Seis meses antes de lo previsto entró en operación el tramo Chirajara-Fundadores, una vía moderna y segura de 32 kilómetros que incluye retornos y lazos de empalme, por la que transitarán carros particulares, buses y vehículos de carga.
“Llevamos medio siglo esperando este momento. La vía Bogotá-Villavicencio es la carretera más importante de la Orinoquia colombiana. Esa es la vía del pasado, del presente y del futuro. A través de ella, todos los productos de un departamento rico en agroindustria llegarán más rápido y fácil al resto del país y habrá más turismo. Los beneficios son grandes”, aseguró el gobernador del Meta, Juan Guillermo Zuluaga.
La obra estuvo a cargo de Coviandina, filial de Corficolombiana y el Grupo Aval, la cual llevó a cabo la construcción de este proyecto desde 2010 mediante la figura de asociación público-privada (APP). Es uno de los corredores modelo de Latinoamérica, que consiste en 25 kilómetros origen-destino, seis túneles que equivalen a 10,5 kilómetros, 27 puentes que suman 5 kilómetros de longitud y 9,5 kilómetros de vías a cielo abierto.
Este tercer tramo, que comienza en Chirajara y termina en Los Fundadores, en Villavicencio, fue un desafío de ingeniería, precisa Ricardo Postarini, gerente general de Coviandina. Y no es para menos: la vía se construyó entre dos cordilleras y comienza a una altura y termina en una menor. Por eso, los ingenieros debieron enfrentarse a dificultades topográficas, geológicas, de accesibilidad a las obras en la calzada existente y en la nueva, así como a la ejecución de los trabajos sin afectar la movilidad. Finalizadas las obras, la concesión tendrá a su cargo el mantenimiento del corredor.
“Si en la vía algo llegara a fallar, un puente, un alud o cualquier otro problema, de día o de noche debemos atenderlo. Es nuestra responsabilidad construir o reconstruir lo que sea necesario, a nuestro costo”, puntualizó Postarini.
Para Corficolombiana, esta vía es ejemplo de que las cosas se pueden hacer bien y de que el país tiene la capacidad de construir vías que son un referente. La inversión fue cercana a los 2 billones de pesos, de los cuales la nación no comprometió vigencias presentes ni futuras. Todos los recursos fueron financiados ciento por ciento por Corficolombiana, una empresa del Grupo Aval.
Tecnología y seguridad
Esta vía es pionera en el uso de tecnología. En la obra se usaron sistemas inteligentes que permiten construcciones seguras y se asemejan a lo que hay en España en cuanto a túneles y viaductos.
Se destaca el uso de los sistemas inteligentes de transporte (ITS), una gama de sistemas de información y tecnologías electrónicas y de comunicación (inalámbrica o cableada) que mejoran la seguridad vial, la movilidad, la calidad de vida de los ciudadanos. Además, aumentan la productividad y competitividad por medio de la inclusión de tecnologías avanzadas en la infraestructura.
También se actualizaron los sistemas de peajes y ahora las estaciones cuentan con 14 carriles por sentido para acelerar el recorrido de los usuarios, garantizando un servicio seguro y rápido.
Empleo y bienestar
La creación de empleo también se convirtió en una punta de lanza. Desde que empezaron los trabajos se generaron 5.000 empleos directos y más de 15.000 indirectos. El 70 por ciento era mano de obra de la región.
Asimismo, a todos se les brindó capacitación de la mano del Sena en áreas que requería el proyecto, lo que deja a la región con un capital humano capacitado que puede asumir roles en cualquier proyecto vial del país.
“Hubo una completa integración con la comunidad: las paleteras eran mujeres cabeza de familia, generamos un proyecto de viveros que son los que ahora surten al concesionario de toda la arborización del proyecto, y los guantes que se usan para protección de las manos de los trabajadores también los fabrican mujeres de la región. Nos unimos a los pobladores, y esto representa progreso”, dijo Postarini.
Frente al turismo, la vía se convierte en una aliada. “Mucha más gente vendrá a nuestro departamento a disfrutar de su cultura, de su gastronomía, de su belleza. El viaje ahora es más corto y más seguro, y apreciar las obras de esta megaestructura también será un paseo”, agregó el gobernador del Meta.
La obra fue inaugurada el pasado 7 de julio y recorta los trayectos de desplazamiento en casi media hora.
La obra en cifras
Una vez finalizadas todas las obras (calzada existente, nueva calzada El Tablón-Chirajara y Chirajara-Fundadores), los viajeros disfrutarán de un espectáculo de ingeniería que incluye:
■ 33 kilómetros de túneles
■ 14,9 kilómetros de puentes
■ 97,44 kilómetros de vía a superficie
■ 15 puentes peatonales
■ 41 intersecciones
■ 18 túneles de evacuación o galerías de escape