La contratación de actividades y funciones comerciales con proveedores externos se ha convertido en una herramienta indispensable para muchas industrias. En ocasiones, dejar en manos de expertos algunas tareas puede ser un alivio para las empresas. ¿Cuándo es conveniente recurrir a este servicio de outsourcing?
Lo primero que las empresas deben hacer es analizar sus necesidades y determinar si cuentan con los recursos internos necesarios para realizar una tarea. Así lo explica Mario García, presidente de Woden, una compañía que ofrece servicios de logística inversa y soporte postventa. En caso de que no se cuente con el personal, la tecnología o experiencia necesaria para llevar a cabo tareas de TI, contabilidad, atención al cliente, marketing o recursos humanos, entre otras, la externalización de servicios puede ser una buena solución.
“Al externalizar, las empresas evitan la necesidad de contratar personal adicional, capacitar el recurso existente o adquirir tecnología adicional. Esto puede tener un impacto significativo en su rentabilidad y ayuda a mejorar su posición financiera. Aproximadamente el 59 por ciento de las empresas tercerizan servicios posventa para reducir costos y mejorar la eficiencia”, explica García. Sin embargo, es importante no caer en la tentación de delegar demasiadas funciones a varios proveedores porque en ese caso, se podrían crear mayores desafíos logísticos. Para evitar estos cuellos de botella, García sugiere que la empresa potencie la optimización generada por la tercerización al delegar varios o todos los procesos de una operación posventa a un solo proveedor con experiencia, infraestructura y tecnología idónea.
Ventajas de tercerizar
Alejandro Botero, gerente de Operaciones y Servicio Outsourcing de Adecco Colombia, recomienda considerar este tipo de servicios cuando se deba reducir costos y volver eficientes los procesos de office, administrativos, ventas, comerciales, servicio al cliente, industriales, logísticos y compras; se realicen fusiones entre compañías, se deban cumplir normas técnicas, legales y regulaciones; o se tengan desviaciones en los procesos de reclutamiento, selección, contratación, nómina, formación, desarrollo, gestión de beneficios u otros servicios relacionados con el personal.
Botero precisa que una tercerización de servicios puede traer grandes beneficios, sin embargo, cuando no se gestiona de manera adecuada también puede generar desafíos y dolores de cabeza a futuro. Por eso comparte cinco ventajas del modelo de outsourcing que sugiere las empresas evalúen antes de tomar la decisión de tercerizar uno o varios procesos: disminución de riesgos laborales, flexibilidad, optimización de costos, mayor concentración en el core del negocio y especialización.
A estos se suman otros aspectos relacionados con la transformación digital y la implementación de nuevas tecnologías por parte de las empresas. Lina Correa, directora de Talent Solutions de ManpowerGroup, indica que este ejercicio puede resultar en una inversión que genera mayores costos para las compañías, por lo que se deberían aprovechar a las empresas que ofrecen este tipo de servicios, que tienen todo el expertise y que además cuentan con la tecnología que se requiere en su core business.
“Normalmente lo que les decimos a nuestros clientes es que si quieren tercerizar algún área de la cual sienten que están generando inversión de tiempo, desgaste o de rutina, nos hagan saber y así nosotros podemos ejecutar y revisar qué solución podemos implementar. El cliente es quien define hacia donde desea que le ayudemos”, concluye Correa.
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