El sector de la construcción fue llamado a ser el motor global de la recuperación económica después de la pandemia. Sin embargo, su dinámica tiene una cara menos amable: el impacto de los residuos de construcción y demolición en el medioambiente.
Su nivel de incidencia cubre continentes y países. Por ejemplo, en la Unión Europea representa el 37,5 por ciento del total de residuos registrados según Eurostat y en Colombia, de acuerdo con el Ministerio de Ambiente, se producen más de 22 millones de toneladas anuales. En Bogotá, según el Observatorio de Ambiente, superó los 13 millones de toneladas en 2022. El bajo nivel de aprovechamiento es el común denominador.
Cambiar las tendencias de estas estadísticas requiere del aporte invaluable de la academia y en el país la Universidad de la Costa es uno de los referentes en el campo de la economía circular y la gestión de residuos sólidos. Desde su Facultad de Ingeniería ha producido múltiples estudios en varias líneas de investigación, incluidos los residuos de construcción y demolición.
“En la universidad creamos un grupo interdisciplinario que cuenta con el apoyo de los departamentos de ingeniería civil y ambiental. Unimos esfuerzos para tratar esta temática porque en Colombia hay desconocimiento de la normativa y su aplicabilidad”, indicó Jaime Díaz, vicerrector administrativo e investigador.
Con este punto de partida, luego de siete años de investigación, desarrollaron una metodología aplicable a todo tipo de obra civil o construcción en proceso de demolición que permite establecer la cantidad de material con potencial para ser reutilizado. Este modelo fue utilizado en una de las obras de infraestructura emblemáticas de la Región Caribe y del país como lo es el puente Pumarejo, en Barranquilla.
En un proceso que ha incluido varias etapas como la presentación del modelo a las autoridades del orden local (Alcaldía de Barranquilla, a través de Puerta de Oro) y nacional (INVIAS), y la gestión de los permisos requeridos, se realizó el estudio que, según destaca el académico, permitió establecer que las 23.000 toneladas de concreto y 500 toneladas de hierro de este puente pueden ser reaprovechadas.
Para llegar a esta conclusión, el equipo de trabajo en el que participaron profesores y estudiantes realizó un exhaustivo análisis de los componentes de la infraestructura y de su historial de comportamiento en su vida útil de 44 años. En este proceso tuvieron el aporte de investigadores internacionales del Instituto Técnico de Portugal (ITP).
“Esto es muy importante y estamos haciendo acercamientos con el Gobierno porque podemos estar ante el primer proyecto de demolición a nivel nacional con cero residuos”, recalcó.
Yolima Ruíz, ingeniera, estudiante del doctorado en Desarrollo Sostenible e investigadora, ponderó la contribución de la Universidad de la Costa en la recepción de la idea y en la disposición de los recursos que han permitido la realización de la investigación.
“La metodología que se planteó es tener un proceso de demolición selectiva. Consiste en separar los materiales correctamente. Al estudiar estos materiales, nos dimos cuenta que no tienen reacciones alcalinas que le impidan volver a ser usados. El estudio nos permitió saber que al ser comparado con estándares europeos se considera material tipo 1 y puede ser reutilizado”, explicó.
En la práctica, según la normatividad colombiana, puede ser reutilizado hasta en un 30 por ciento en concretos hidráulicos y en prefabricados de infraestructura. En este punto, Ruíz indicó que gracias a la calidad del material, si se ampliará su cobertura de utilización, podría ser aplicable como material tipo estructural.
Jaime Díaz destacó que la adopción de esta metodología por parte del INVIAS y del contratista significaría “un gran logro para la universidad”, porque contribuiría a seguir enriqueciendo su bagaje académico en el campo de la sostenibilidad y generará implicaciones directas en pro del desarrollo del departamento del Atlántico y el país, pues “permitirá la navegabilidad del río Magdalena”.
Ruíz destacó que el país y el sector tiene una oportunidad de convertir este proyecto del puente Pumarejo en un referente mundial por tener la posibilidad de alcanzar un nivel de reutilización de su material del cien por ciento al aplicar el concepto de economía circular.
Ambos remarcaron la gestión que desarrolla la Universidad de la Costa para crear una red internacional que permita consolidarla como punto de referencia local, nacional e internacional en estos campos clave de la sostenibilidad.
En ese sentido, ha concretado alianzas estratégicas con entidades nacionales como la Cámara Colombiana de la Construcción (Camacol) y extranjeras como la Cámara Chilena de Construcción, la Universidad Católica de Chile, sede Santiago, y la Universidad de la Frontera, además de otras organizaciones privadas y del sector público como el Ministerio de Obras Público Chileno.
*Contenido elaborado con el apoyo de la Universidad de la Costa.