“Citius, Altius, Fortius” (más rápido, más alto, más fuerte). Estas tres palabras que dan la bienvenida al colegio Corazonista, ubicado al norte de Bogotá, son las mismas que inspiraron a Pierre de Coubertin a crear el Comité Olímpico Internacional. Tres conceptos suficientes para entender que una de las razones de ser de esta institución educativa es el deporte, y así lo confirman los imponentes escenarios que se han construido para la práctica de diferentes disciplinas.
De hecho, esta institución es un ‘paraíso’ deportivo, pero además la forma en que sus estudiantes aprenden se sale de lo tradicional, y esto se puede corroborar al escuchar a sus alumnos cuando explican por qué se sienten orgullosos de ser ‘corazonistas’.
Xara Pérez Madrigal, estudiante de quinto grado, lo dice a su manera, con palabras sencillas: “Cuando llego al colegio siento felicidad. Lo que más me llama la atención son los deportes. El patinaje artístico es muy chévere y me despeja de las actividades normales. Sirve para desarrollarme mejor y para tener una buena actividad física. El deporte nos enseña que debemos esforzarnos más y trabajar para conseguir los objetivos, y que, si uno pierde, lo bueno fue que lo intentó y que habrá oportunidades para ganar”.
A Juanita Delgado, grado 11, también le gusta patinar. Y es una gran patinadora. Cada mañana cuando ve la pista de patinaje que inauguró la ‘Chechi Baena’ hace 20 años confiesa que le genera una sensación de tranquilidad. Aunque la parte académica para los ‘corazonistas’ es muy importante, “el deporte imparte mucha disciplina”, lo cual considera fundamental para su futuro, pues quiere ser administradora de empresas. “Así como en el patinaje se puede perder todo por un microsegundo, en las empresas puede pasar lo mismo. Y es ahí donde el deporte nos ayuda a saber manejar esas situaciones y a actuar bajo presión”, aseguró.
Para Juan Manuel Rodríguez, de octavo grado, aficionado al fútbol y con una gran personalidad, el deporte es clave para su desarrollo físico y mental, “además el fútbol es en equipo, y ahí aprendemos a que tenemos que confiar en los demás”. A Juan Manuel el fútbol le encanta, sin embargo, “mi objetivo es buscar una carrera en la que pueda ser exitoso y reconocido. Sé que la formación que estoy recibiendo, tanto en las aulas como en el deporte, me entrega valores primordiales para desarrollarme como persona. Yo destaco las áreas deportivas, que son parte esencial de nuestro colegio, en el que siento una gran tranquilidad”, precisó.
Enamorarlos del deporte
Tres de los cuatro hijos de Andrés Gustavo Pinzón estudian en el Corazonista. Natación y balonmano son los deportes que practican. Su experiencia como padre de familia lo ha convertido en uno de los mejores embajadores de la institución: “Cuando vimos las instalaciones nos dimos cuenta que no son comparables con otros colegios. Además está la calidad educativa y la formación, que cumplen con las expectativas que tenemos como padres y muchos de los valores se identifican con nuestro hogar. El hecho de que el colegio realice muchas actividades deportivas les permite a los niños enfrentarse al triunfo y la derrota, algo con lo que de seguro van a tener que lidiar en la vida cotidiana”.
Hablar del colegio, al que siente como propio, le produce gran satisfacción y por ello no pierde oportunidad para recomendarlo. “Acá se marca la diferencia en el proceso de formación, en el calor humano de los profesores e indudablemente en la infraestructura deportiva”.
Juan Carlos López, coordinador del club deportivo y de todas las actividades del plantel, lleva 20 años trabajando en el colegio. También es exalumno así que se considera un ‘corazonista’ puro. El hermano Francisco Ibáñez, rector de la institución, le encomendó la misión de “liderar los proyectos en las diferentes disciplinas deportivas, y que tanto los niños como los padres de familia se sientan felices con las instalaciones y con los programas que desarrollamos en el ámbito deportivo”.
Su objetivo es lograr que, así como el colegio prepara a los niños y jóvenes con un alto rendimiento académico, ellos “se enamoren del deporte y la actividad física, independientemente de lo que hagan en su vida. Esto es algo que hacemos desde prejardín, y que es extensivo a los exalumnos y padres de familia. Inculcamos que lo hagan con respeto y honestidad, a través de una ocupación positiva del tiempo libre y el ocio”.
Los campos de fútbol, los tres coliseos múltiples cubiertos, la piscina, el salón de danzas, el gimnasio, las seis canchas de tenis y tenis de mesa, la pista de patinaje y las canchas de balonmano, hockey, baloncesto y voleibol, entre otras, además de 25 instructores en las 14 escuelas, son la base para un desarrollo deportivo de alta calidad, en donde siempre prima el corazón.
*Contenido elaborado con apoyo del Colegio Corazonista Bogotá