La industria aseguradora en Colombia tiene un enorme potencial de crecimiento. Según Fasecolda, para el primer trimestre de 2023 la participación de los seguros en el total de la economía fue de 3,17 por ciento, una penetración por debajo de países de la región como Chile y Brasil, pero similar al promedio general de América Latina.
Ampliar el número de personas con algún tipo de cobertura depende, en buena parte, del surgimiento de nuevos productos pensados para adaptarse a las necesidades particulares de los usuarios. Los denominados seguros inclusivos, según la agremiación, son instrumentos que favorecen la inclusión financiera en seguros, lo que a su vez permite superar las barreras que tradicionalmente han excluido a ciertos grupos poblacionales.
Más económicos, adaptables, sencillos y con mayores facilidades de acceso son algunas de las características de este tipo de seguros. El Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) menciona en su documento ‘Desarrollo Seguros inclusivos en Colombia: una herramienta para el cierre de brechas’ que “el aseguramiento inclusivo, además de ser un instrumento que promueve la inclusión financiera, ha demostrado ser una herramienta que contribuye al desarrollo humano, social y económico de la población más vulnerable”.
Para Iván Camilo Jiménez, especialista en seguros y seguridad social de la Universidad de la Sabana y profesor de la Universidad Javeriana, además del potencial para el sector, con los seguros inclusivos se recupera la confianza en el sistema financiero y asegurador a través de alternativas diseñadas para una nueva generación de usuarios que quieren productos a la medida y alineados con sus objetivos de vida.
Las coberturas
En el segmento de los seguros inclusivos hay todo tipo de coberturas. Por ejemplo, ante un caso de robo existen planes que cubren también lo que hay en el interior del vehículo como computadores, cosmetiquera, gafas y, en general, cualquier otro elemento o accesorio.
En la misma línea, los seguros todo riesgo para vehículo se pueden contratar con distintas coberturas y asistencias, dejando en el pasado las pólizas acartonadas que no tienen la posibilidad de personalizarse. La Agencia de Seguros Falabella, por ejemplo, diseñó todo un portafolio con aseguradoras aliadas para ofrecerles a los usuarios planes con tarifas competitivas que se adaptan específicamente a lo que se busca proteger y servicios adicionales en caso de un incidente.
Seguros Bolívar ofrece la ‘Cobertura 360′, que garantiza asistencia en caso de que la bicicleta o la patineta se varen; y Scotiabank Colpatria tiene un seguro para el celular que cubre robo, fractura de la pantalla y pérdida total del dispositivo.
Los seguros para mascotas también se han popularizado. Sura tiene una póliza que ofrece cobertura en caso de enfermedad, tratamiento y muerte del animal de compañía. Todo adaptable a lo que espera recibir el usuario. Lo cierto es que más allá del tipo de seguro, todos tienen como característica en común que son fáciles de adquirir y los trámites son mínimos. La mayoría se pueden conseguir a través de plataformas digitales y la metodología de pago es similar a la de una compra convencional por internet.