La banca ética y sostenible es una tendencia que está creciendo a nivel global, ya que cada vez más personas toman conciencia de la importancia de cuidar el medioambiente y esto requiere medidas profundas desde todos los actores de la economía en el planeta.
Lulo nace con misión de crear un mundo mejor a través de productos y servicios financieros y es un testimonio de banca ética y sostenible en Colombia. Con el proyecto Bosque de Lulo, una iniciativa de la aplicación Lulo, conformada por Lulo X y Lulo Bank, busca compensar la huella de carbono y contribuir a la restauración del bosque andino colombiano, como parte del programa de sostenibilidad Lulo Impacto.
El Bosque de Lulo se encuentra ubicado en los departamentos de Quindío y Risaralda, en la zona del Triángulo del Café, una de las zonas más afectadas por la deforestación y un área clave para la restauración del bosque andino.
Esta iniciativa es un ejemplo inspirador de cómo la acción puede tener un impacto positivo en el medio ambiente. Con más de 22.797 árboles plantados y un área reforestada de 51.293 m² y el potencial de capturar 684 toneladas de CO2. Este logro es un testimonio del compromiso de Lulo con la sostenibilidad y la restauración de hábitats y ecosistemas locales.
La meta del Bosque de Lulo es compensar el ciento por ciento de la huella de carbono de la empresa cada año y contribuir a la restauración de 100 hectáreas de bosque andino colombiano, de la mano de Treeoma Community. Gracias a esta iniciativa, Lulo Bank es el primer banco carbono neutro del país.
Lulo se encuentra nominado a los premios 11:FS “Fintech for good”, estos premios reconocen las iniciativas fintech que tienen un propósito central, como la promoción del bienestar social, la sostenibilidad y la responsabilidad medioambiental con resultados medibles. La aplicación “Lulo” se alinea con estos objetivos y está creando una mayor inclusión financiera, responsabilidad climática y un impacto positivo en la sociedad.
Una zona amenazada
El Triángulo del Café es una región que se caracteriza por su riqueza natural y cultural, pero su deforestación ha provocado la pérdida de biodiversidad y la disminución de los recursos hídricos. Esta zona del Eje Cafetero proporciona una serie de servicios ecosistémicos, como la regulación del clima, la protección de la biodiversidad y la provisión de agua.
Además, el bosque andino proporciona sustento a las comunidades locales, que dependen de los recursos del bosque para sus medios de vida y no menos importante, ofrece espacios para recreación, educación y turismo. Por eso, su reforestación puede ayudar a crear empleos, aumentar los ingresos y promover el desarrollo sostenible.
De otra parte, es el hogar de una gran variedad de especies, de las cuales muchas están amenazadas de extinción, y necesitan la reforestación para volver a tener un hábitat seguro. Algunas de las especies amenazadas que se encuentran en el bosque andino son el loro orejiamarillo, el oso de anteojos y la emblemática palma de cera, entre otros.
Por estas razones, el Bosque de Lulo es una inversión en el futuro de Colombia. Ayudará a proteger el medioambiente, mitigar el cambio climático, crear empleos y mejorar la calidad de vida de los colombianos.