La sostenibilidad en los procesos productivos de cualquier producto o servicio es un factor cada vez más relevante para los consumidores. Según un estudio de IBM en colaboración con la National Retail Federation (NRF), realizado en 18 países, una gran cantidad de personas prefieren las marcas que se alineen con sus propios valores. De ellos, el 70 por ciento está dispuesto a pagar un 35 por ciento más por sus compras sostenibles, ya sean productos reciclados o ecológicos. Además, el 57 por ciento de los consumidores cambiarían sus hábitos para ayudar a reducir el impacto ambiental.
Asimismo, el estudio Food Industry Insights Consumer, desarrollado en 2019 por United Soybean Board, encontró que el 73 por ciento de los consumidores globales consideran importante ingerir alimentos producidos mediante métodos y prácticas que contribuyan, a largo plazo, a la preservación del medioambiente. En Colombia, según el Global Sustainable Shoppers Report, el 59 por ciento de los encuestados dijo que definitivamente cambiaría sus hábitos de consumo para favorecer marcas sostenibles.
De allí que, precisamente, los esfuerzos de organizaciones como el Consejo de Exportación de Soya de Estados Unidos (USSEC) sean tan importantes para consolidar un mercado con oferta de alimentos de calidad y sostenibles. Según esta organización, desde 1980 los productores de soya de ese país han disminuido la erosión del suelo en 66 por ciento, redujeron las emisiones en 42 por ciento y aumentaron la eficiencia del uso de la tierra en 47 por ciento; todo esto, mientras lograron aumentar la producción en 96 por ciento.
Sostenibilidad de exportación
Casi la mitad de la soya de Estados Unidos se consume en mercados internacionales. Para comprobar que esa soya exportada tenga las mejores prácticas de producción, se verifica de acuerdo con el Protocolo de Garantía de Sostenibilidad de la Soya de Estados Unidos (SSAP), que proporciona opciones documentadas y verificadas para los productores de alimentos, forraje, bienes de consumo y empresas de productos industriales en el mundo.
De hecho, el informe del USSEC encontró que el 38 por ciento de esas exportaciones se han verificado como sostenibles, lo que lo convierte en el esquema de verificación de sustentabilidad más grande del planeta, con más de 100 millones de toneladas métricas exportadas desde que se lanzó el protocolo en 2014.
Para USSEC brindar un producto como la soya, un ingrediente central para cocinas tradicionales y saludables, que proporciona proteínas que pueden servir como base para dietas vegetarianas o veganas saludables, con el menor impacto en el ambiente, es clave para atender varios de los retos en alimentación y sostenibilidad de Latinoamérica y del mundo en los próximos años.
Para conocer más datos sobre la soya sostenible americana y otro tipo de información relacionada con USSEC, puede consultar www.ussoy.org.
Objetivos en sostenibilidad de la soya estadounidense para 2025
– Reducir en 10 por ciento el impacto en la tierra.
– Reducir en 25 por ciento la erosión del suelo.
– Aumentar en 10 por ciento la eficiencia del uso de energía.
– Reducir en 10 por ciento las emisiones totales de gases de efecto invernadero.