La denominada “guerra comercial” entre las dos economías más importantes del mundo, Estados Unidos y China; la incertidumbre en algunos mercados de Europa, y el incremento en los tiempos de pago de ventas o servicios a crédito, entre otros factores, anuncian impactos en el corto y mediano plazo en la dinámica del crecimiento económico y, en consecuencia, presentan un nuevo panorama de riesgo para las empresas. Y es en este momento cuando toman relevancia conceptos como el riesgo crediticio, que es la probabilidad de impago de un deudor sobre sus acreencias, una situación que ha obligado a las empresas a mejorar la administración de riesgos para controlar su exposición. Justamente, en ese proceso de gestionar un riesgo de crédito surgen propuestas como las de Solunion, que identifica y analiza diferentes variables como la situación financiera, tiempo en el mercado, historial crediticio, la evolución y el desempeño en el sector económico del cual hace parte determinada compañía, entre otras características, que permiten tener referencia sobre su capacidad de pago. Con esta información, la aseguradora emite un grado sobre el deudor y un límite de crédito asegurado para dicha línea de crédito por las ventas o servicios con un asegurado. En definitiva, Solunion provee a la empresa las herramientas necesarias para llevar a cabo una correcta gestión del riesgo crediticio. De esta manera, vigila los riesgos de sus clientes de manera constante y proactiva, de modo que puede prever la solvencia de sus compradores o deudores. Solunion, con presencia en España y Latinoamérica, respaldada por sus socios globales MAPFRE y Euler Hermes, ofrece el seguro de crédito adaptando su producto a todo tipo de empresas y distintos servicios asociados a la gestión del crédito comercial, como el recobro. De esta manera, las empresas que toman el Seguro de Crédito quedan protegidas frente al impago de sus clientes y pueden desarrollar una estrategia de ventas encaminada al éxito. ¿Por qué contratar un seguro de crédito? La labor del seguro de crédito como herramienta de estabilidad económica es innegable, dado que genera conciencia en las empresas sobre la necesidad que existe de hacer una correcta gestión de sus riesgos crediticios derivados de ventas o servicios a crédito, observando que tienen implicaciones más allá de su propio negocio. El seguro de crédito le permite conocer mejor a los clientes y tener la tranquilidad de que en caso de mora o impago, Solunion hará la gestión de cobro y, dado el caso, responderá con el pago de dichas acreencias, como indemnización bajo la póliza, lo que le ayudará a cuidar la liquidez, maximizar la rentabilidad y finalmente garantizar la sostenibilidad del negocio. Las coberturas Los tipos de siniestros más frecuentes que cubre Solunion son: mora prologada (70%), es decir, con el atraso en los pagos superior a 150 días, e insolvencia (30%), situación a la que llegan decenas de empresas por diferentes razones y que afecta su capacidad de pago, haciendo que incumplan sus compromisos financieros. La insolvencia o incapacidad de pago es precisamente uno de los riesgos que más afecta el flujo de caja y el capital de trabajo de las empresas, es por ello, que el seguro de crédito se continúa posicionando en Colombia como un mecanismo idóneo que respalda las ventas y servicios a crédito de las compañías para que puedan seguir ejerciendo una correcta actividad comercial. Solunion Colombia ofrece asesoría en la prevención y vigilancia de riesgos gracias a la información que maneja su red de analistas, quienes estudian los mercados de interés de sus asegurados y de los clientes actuales y potenciales de estos, teniendo de esta forma la capacidad para adaptar sus ofertas y acciones a sus necesidades. El seguro de crédito, gracias a la cercanía al riesgo y a su vigilancia constante, es el aliado perfecto para las empresas que buscan ampliar horizontes. A pesar de ello, solo el 10% del negocio mundial de ventas y servicios a crédito está cubierto por el seguro de crédito. En Colombia, el año pasado, Solunion asumió la cobertura de ventas a crédito por $14,7 billones, correspondientes a 37.000 compradores. El 27% del valor asegurado tuvo que ver con créditos concedidos en el exterior, principalmente a clientes en Perú, Chile, Ecuador, Centro y Norteamérica.