En Colombia, el sector energético se propuso lograr la carbono-neutralidad para 2050, un proceso en el que EPM es vital. Según la Vicepresidencia de Sostenibilidad y Estrategia de la compañía, “EPM, desde su rol de prestador de servicios públicos domiciliarios en el ámbito local y regional, le apuesta a lograr unos negocios resilientes y carbono eficientes para contribuir a la mitigación de las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI)”.
Para lograrlo, la organización se ha planteado dos vías enmarcadas en la Agenda 2030: la adaptación de su capacidad instalada para que la prestación de los servicios permita garantizar el acceso, continuidad y calidad en momentos críticos como El Niño o La Niña, y la disminución de las emisiones de GEI.
En el camino hacia la descarbonización del negocio, la Vicepresidencia destacó que desde 2008 la compañía mide anualmente su huella de carbono o inventario de emisiones GEI, una dinámica que ayuda a identificar las fuentes de mayor emisión, conocer el impacto real en su quehacer y orientar las estrategias para lograr su reducción.
En la práctica hay resultados exitosos. Por ejemplo, la formulación y registro de proyectos de reducción de emisiones de GEI en diferentes estándares de carbono internacional y haber puesto en marcha, desde octubre de 2023, la primera planta de enriquecimiento de biogás del país; promover el desarrollo de tecnologías y cadenas de valor para generar hidrógeno con bajas emisiones de carbono; atraer inversión para la implementación de proyectos de transición energética, relacionados con tecnología de generación de hidrógeno; y contribuir a la formulación del marco normativo en hidrógeno para la transición energética. Con su filial Aguas Nacionales, EPM desarrolla un proyecto a pequeña escala para producir hidrógeno verde con electrólisis y su aprovechamiento en la PTAR Aguas Claras.
En este proceso, los usuarios son indispensables en la obtención de resultados en este campo debido a que son responsables del 96 por ciento del total de emisiones indirectas de la compañía. Por eso es tan importante fortalecer los nexos con este grupo de interés. “Es esencial empoderar a las comunidades. Eso implica formación y sensibilización para que hagan un uso sostenible de los recursos de los territorios que habitan. En general, es importante que cada uno de los individuos conozca cómo puede contribuir a la reducción de la huella de carbono”, destacó.
En materia de aguas, EPM está comprometida con la gestión integral del recurso hídrico y la conservación de la biodiversidad. Para ello desarrolla acciones propias y en cooperación con otros actores que contribuyen a la seguridad hídrica, el cuidado del ciclo vital del agua y el mantenimiento de los servicios ambientales necesarios para la vida, la subsistencia del ser humano, su desarrollo económico y social.
La compañía plantea también desafíos para el país como la consecución de fuentes de financiamiento para implementar las tecnologías costosas, y recomienda a las autoridades la eliminación gradual de los subsidios ineficientes a los combustibles fósiles y desincentivar prácticas inadecuadas por medio de la introducción de cambios regulatorios.
Lograr el estado de carbono-neutralidad es un desafío global y nacional en el que EPM hace aportes efectivos y consigue logros para beneficio del país, la comunidad y el planeta.
“EPM es una empresa pública que se debe a sus clientes – usuarios y al desarrollo de los territorios en los que actúa, y seguirá siendo un actor relevante en Colombia y América Latina con soluciones bajas en emisiones para contribuir a la solución de esta problemática global que nos reta a todos”: John Maya Salazar, gerente general de EPM.
*Contenido elaborado con el apoyo de EPM.