La deforestación, la caza, la pesca ilegal, la explotación sin control y los proyectos de extracción vienen afectando gran parte del Magdalena Medio. Para aportar a la solución de esta problemática, desde agosto de 2020, Huawei protege 70 kilómetros cuadrados de bosques en 15 ecosistemas estratégicos de la subregión antioqueña, a través del programa ‘Guardianes de la Selva’. En un trabajo conjunto con el Instituto Humboldt y las ONG Rainforest Connection y O2, ademas de Fundación Diversa, el líder tecnológico resguarda las riquezas naturales del territorio con una combinación de Inteligencia Artificial (IA), Cloud y Big Data.
Para cumplir con su propósito, ‘Guardianes de la Selva’ se encarga de instalar antenas en las copas de una cadena de árboles, las cuales captan los ruidos de la selva y los transmiten en tiempo real a la nube. Las antenas se alimentan de energía las 24 horas al día mediante paneles solares y están protegidas contra el viento, el sol y la lluvia por un caparazón.
Mediante modelos para procesar big data y algoritmos capaces de identificar las especies y sus comportamientos, a través de estas antenas es posible detectar situaciones inusuales como sonidos de especies en peligro, ruido de motosierras o avalanchas. Cuando el sistema detecta alguna anormalidad, emite alertas que le permiten a las autoridades ambientales reaccionar a tiempo y prevenir daños.
A través de la nube, las torres de telecomunicaciones de la región y, en algunas zonas, la conectividad satelital, es posible monitorear segundo a segundo, y en tiempo real, lo que ocurre en la zona protegida. La información se envía y procesa con modelos de IA, que permiten identificar y separar los distintos sonidos densos y complejos de la selva tropical. Luego la big data se procesa a gran velocidad. Esto permite comparar los ruidos normales de la selva y diferenciarlos de los anormales (que se convierten en ruidos “sospechosos”) y activar las alertas para que las autoridades procedan.
De acuerdo con Wildlife Conservation Society (WCS), el enclave de biodiversidad del Magdalena Medio que protege el programa Guardianes de la Selva es de gran relevancia porque sostiene 40 especies de árboles, 4.000 de plantas vasculares (con semillas y helechos), 150 de mamíferos, 630 de aves, 120 de reptiles, 50 de anfibios y 120 de peces, incluyendo algunos endémicos. Los ríos que alimentan esos bosques crean 69 humedales donde se refugia, alimenta y reproduce una avifauna diversa, y están distribuidos entre Puerto Wilches, Sabana de Torres, Barrancabermeja, Simacota, Puerto Parra, Cimitarra y Bolívar.
Fuente de conocimiento
La información que se recoge a través de esta iniciativa es objeto de estudio de los científicos de entidades como el Instituto Humboldt, que con las nuevas tecnologías aplicadas hoy pueden acceder a un gran volumen de información valiosa que sería imposible recopilar de otra manera.
Desde el punto de vista social, el proyecto involucra a los habitantes de las comunidades aledañas. Mediante capacitaciones, los habitantes se convierten en protectores ambientales de sus territorios. De hecho, la conservación de la biodiversidad es hoy una fuente de ingresos para las comunidades, lo que incentiva el resguardo de estos ecosistemas.
Aquí están los detalles de este proceso: https://vimeo.com/819573683/b989222bc2
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