Además de ofrecer buenos productos o servicios, hoy la exigencia para cualquier empresa es alinearse con prácticas de sostenibilidad. Para alcanzar ese objetivo, muchas organizaciones le han dado prioridad a ser parte de la solución de problemas sociales y ambientales.

A partir de procesos y estrategias de sostenibilidad, HA Bicicletas buscó gestionar y medir su impacto, definir planes de acción y conformar una comunidad en la que prime un nuevo paradigma económico, inclusivo y equitativo. Todas estas características son las que desde hace casi dos décadas define a una Empresa B. Se trata de un modelo adoptado por más de 7.000 entidades en el mundo, las cuales solo en 2020 ayudaron a mitigar 16 millones de toneladas de carbono, evitaron la emisión de 207.000 toneladas métricas de residuos y ahorraron 225 millones de litros de agua.

En Colombia ya hay más de 110 compañías que han logrado esta certificación. Una de ellas es HA Bicicletas, una empresa que nació en Medellín hace 65 años y se ha dedicado al desarrollo de tres líneas de negocio: bicicletas con las marcas GW y SCOTT, motos (aceites y repuestos) con KIXX, GX Motor y Chaoyang y fitness con SPORTFITNESS, que acaba de recibir esta acreditación por parte de la firma B CORP Colombia, gracias a su alto compromiso en el cumplimiento de cinco pilares fundamentales para el bienestar de todo su ecosistema: empleados, clientes y proveedores, la comunidad, el medio ambiente y los accionistas, los cuales están alineados con los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

Según Jorge Hernán Aristizábal, gerente general de HA Bicicletas, pese a que los productos que la empresa ensambla y comercializa contribuyen automáticamente al medioambiente, desde hace unos cuatro años decidieron apostarle a ser una de Empresa B, sin importar las exigencias que demanda esta certificación.

Jorge Hernán Aristizábal, gerente general de HA Bicicletas. | Foto: Cortesía HA Bicicletas

El proceso inició con el área ambiental. “Comenzamos a cambiar los empaques de nuestros productos por unos más ecológicos y biodegradables; también minimizamos el uso de plásticos y de tintas, y motivamos a nuestros proveedores y clientes a unirse. Luego nos propusimos incentivar el reciclaje, el ahorro de agua y luz, de iniciar procesos de energía renovable, de hacer compostaje con la materia orgánica que sale de nuestras instalaciones y de desarrollar jornadas de siembra de árboles; así como fomentar la movilidad limpia en nuestro personal”, explicó Aristizábal.

Adicionalmente se dedicaron a cambiar algunos aspectos de la gobernanza. Quizás lo más relevante ha sido el trabajo con cinco fundaciones, con las que apoyaron la educación infantil, la alimentación para niños y adultos, los proyectos de vivienda y la práctica del deporte. “Nos sentimos orgullosos no solo de haber democratizado el ciclismo en Colombia, sino de ser una de las pocas Empresas B certificadas del país, cuyo proceso está enfocado en el bienestar de nuestros 500 trabajadores y sus familias, y en el compromiso con nuestros accionistas y clientes, al entregarles productos de calidad, con responsabilidad social y ambiental”, agregó Santiago Velásquez, gerente corporativo.

*Contenido elaborado con el apoyo de Ha Bicicletas.