El seguro de crédito es una herramienta que permite prospectar clientes y mercados para establecer una estrategia comercial segura que ayude a crecer. Tiene muchas funciones, más allá de la pura cobertura frente al impago, y todas ellas cobran aún más sentido cuando la incertidumbre económica domina el contexto.
Por eso, entre muchos otros, las condiciones económicas del mercado son uno de los incentivos que motivan a las empresas para buscar protección a su cartera en un seguro de crédito.
Cuando se produce un deterioro de las expectativas de crecimiento del mercado, como en el contexto actual, o bien se desea ultimar una operación específica que presenta un mayor riesgo del habitual, se recurre al seguro de crédito como un mecanismo preventivo frente a la morosidad o al impago por parte de los clientes.
Quienes conocen la utilidad de esta herramienta financiera comprenden su valor y los impactos positivos que se reflejan en la cuenta de resultados de las empresas. En definitiva, conciben el seguro de crédito como una herramienta con la que proteger el flujo de caja y, al mismo tiempo, hacer crecer el negocio.
La protección que brinda el seguro de crédito va más allá de la garantía del cobro de una operación comercial, aunque es cierto que factores como contar con un servicio de recobro especializado, en el caso en que se materialice el impago, o el carácter indemnizatorio si llega a ser necesario, suponen enormes ventajas para la caja de la empresa.
Gracias al seguro de crédito y a sus mecanismos de análisis, las compañías pueden conocer cuál es el nivel de riesgo financiero de su cartera de clientes y prospectos; así como los factores de riesgo del mercado en el que su negocio opera, o tiene previsto operar. Con esta información, las empresas pueden tomar decisiones crediticias basadas en información fiable. La prevención de riesgos, a través de la continua monitorización de países, sectores y empresas, permite, por tanto, enfocar las ventas a los clientes más fiables en cuestiones de pago.
La protección del flujo de caja es otro de los aspectos fundamentales que ayuda a las empresas a comerciar tranquilas y a ser competitivas y rentables, y que ofrece el seguro de crédito. Les permite centrarse en los retos importantes de su negocio y expandir sus ventas con confianza.
Y es que, el impago definitivo por parte de un cliente es un escenario aterrador para la empresa, y no solo es posible, sino que resulta, por desgracia, muy probable. Para Colombia, por ejemplo, se estima que las insolvencias podrían crecer un 26 por ciento en el 2021, con respecto al año anterior, lo que supondría un importante aumento de los impagos entre empresas. Como la mora y el impago ocurren con más frecuencia de lo que se espera, deben ser evitados a como dé lugar. Para ello, los mecanismos del seguro de crédito suponen la herramienta perfecta.
Además, si esto no es posible, habrá que recuperar la cantidad impagada emprendiendo gestiones de recobro, un servicio que también está incluido en este instrumento, que contempla, finalmente, la indemnización en caso de que la recuperación no llegue a término.
Existen varias compañías especializadas en determinar los riesgos a los que las empresas se encuentran expuestas al vender a crédito y conocer las prácticas locales habituales para garantizar el recobro eficaz de un crédito impagado. Es el caso Solunion, que cuenta con una amplia experiencia y conocimiento en la gestión del riesgo comercial.
Las puertas de Solunion están abiertas. ¿Quiere recibir una asesoría personalizada para su negocio?