Armar un parche ‘cero bullying’ para construir relaciones basadas en la empatía, el respeto y la tolerancia fue la estrategia que adoptó el Colegio La Colina para crear entornos seguros que permitan resolver diferencias, alimentar prácticas restaurativas y evitar la fuga de emociones positivas. “Buscamos formar seres humanos íntegros, a través del desarrollo de tres dimensiones: la personal, la social y la académica. Apoyamos la construcción de un proyecto de vida, generamos un entorno físico y emocional seguro, y potenciamos el talento, fortalezas y capacidades de nuestros estudiantes para su éxito académico y profesional”, explicó la rectora, Juanita Arias.
Pocas instituciones incorporan en su proceso pedagógico el tema del conflicto: qué es, por qué se presenta, qué emociones se asocian a este y cómo resolverlo sin agresión, enfrentamientos o señalamientos. “Es importante que el entorno escolar reconozca las necesidades emocionales de los niños, niñas y jóvenes, y así prevenir el acoso escolar. Desde allí parte la propuesta del ‘parche cero bullying’: el conflicto hace parte de la vida y hay que abordarlo para que nos ayude a crecer”, precisó Arias.
Estudiantes, docentes y padres de familia trabajan en equipo para identificar y resolver aquellas situaciones que afectan la convivencia, y así crear un entorno seguro, empático y resiliente que fortalezca el tejido social y forme individuos que se reconozcan, valoren y validen entre sí. De esta manera se construyen vínculos sociales y afectivos basados en una comunicación abierta y respetuosa.
“Hemos identificado que el acoso escolar se asocia a dificultades en la gestión de emociones, por ello, desde edades tempranas les enseñamos a nuestros niños y niñas a identificarlas; cómo acercarse al otro cuando se sienten frustrados o tristes; cómo resolver conflictos a través de espacios de diálogo y mediación; cómo expresar sus puntos de vista”, enfatizó la rectora. Y los padres de familia cumplen un rol clave en este proceso, a partir de una presencia activa en la vida de sus hijos, acompañándolos en su formación integral.
No ‘rotular a los estudiantes’ y permitirles ser voceros propios y de otros, así como expresar sus necesidades, sentimientos y pedidos –validando, también, los de los otros– es parte de la filosofía institucional. La construcción de este entorno seguro no solo fomenta la toma de decisiones de manera informada, también fortalece el desarrollo del pensamiento crítico, crucial para aprender a debatir con argumentos y construir relaciones sanas basadas en el respeto, la empatía y el valor hacia el otro.
Con el parche ‘cero bullying’, puntualizó la rectora Arias, “hemos logrado disminuir los casos de acoso escolar en el entorno presencial y virtual, así como reducir los conflictos. Es importante que el desarrollo de entornos protectores, en lo físico y lo emocional, sean una política institucional de largo plazo”.
*Contenido elaborado con apoyo de Colegio La Colina