Para el Banco Mundial, el capital humano, es decir, el potencial de los individuos será la inversión a largo plazo más importante de los países a fin de contribuir al mejoramiento de la calidad de vida de su población.
Ese planteamiento se refleja en las tendencias empresariales, haciéndose cada vez más relevante –con mucho más énfasis durante la pandemia– dedicar tiempo y recursos a los trabajadores para prepararlos de cara a los constantes retos y cambios.
De acuerdo con el documento Talento global 2021, realizado por Oxford Economics, los ejecutivos son conscientes de la importancia de invertir en el personal. “Cuando se les preguntó cuáles estrategias de recursos humanos y herramientas ofrecen la más alta rentabilidad, el 47 por ciento cita formación y desarrollo profesional, el 43 por ciento dice que el reclutamiento y la retención, y el 38 por ciento cita la recompensa y los planes de reconocimiento”, precisa el informe.
Según Alexandra Castellanos Gutiérrez, gerente de Talento Humano de Compensar –catalogada como una de las mejores empresas para trabajar en Colombia–, invertir en el capital humano es la mejor decisión: “Este ha sido un compromiso permanente nuestro, desde la misma creación de Compensar, y nos ha dado grandes resultados”, admite. “El bienestar genera felicidad, y, cuando uno invierte en las personas, solo hay ganancias, tanto para el beneficiario de esos programas y sus familias como para la compañía, porque las personas son más productivas, se apropian de los temas empresariales y, además, estamos contribuyendo a hacer sociedad”, explica.
En esa misma línea, de acuerdo con la encuesta de Mercer sobre Tendencias Globales del Talento 2020-2021, los esfuerzos en torno a la creación de una cultura de cuidado y bienestar son determinantes: “Las compañías de vanguardia de la región se muestran cada vez más interesadas en el análisis de datos que proporciona conocimientos sobre diversidad, equidad e inclusión. Después de reaccionar a la crisis planteada por la pandemia y adaptarse a la nueva normalidad, las compañías se centran ahora en reinventar la organización para el futuro y acelerar los esfuerzos de transformación”, puntualiza la investigación.
Las estrategias
De acuerdo con Alexandra Castellanos, una de las líneas de inversión para el personal debe contemplar aspectos asociados a su formación y desarrollo, tanto personal como profesional. La entidad avanza en este propósito por medio de diferentes habilitadores, entre ellos su Universidad Corporativa, que precisamente en febrero de 2022 cumple 20 años de trayectoria.
“En los últimos años, venimos trabajando profundamente en el fortalecimiento de la estrategia de formación, generando a través de nuestra Universidad Corporativa experiencias de aprendizajes alineadas con las nuevas habilidades requeridas por las personas para afrontar los desafíos que trajo consigo la pandemia, además, ampliando la oferta en temas de desarrollo personal y familiar. Sumado a ello, en articulación con diversas áreas, hemos logrado extender los beneficios a las familias de los colaboradores, a proveedores y otros aliados”, añade.
Por su parte, Tendencias Globales del Talento 2020-2021 asegura que las compañías que aprovecharon la repentina desaparición del principal obstáculo que encontraban los empleados a la hora de desarrollar nuevas habilidades (no tener suficiente tiempo) durante la pandemia, ofrecieron a sus colaboradores una oportunidad. “Ante la enorme preocupación por la estabilidad en el trabajo, la era de la apatía en torno al desarrollo de nuevas habilidades ha llegado a su fin. Aquellos que puedan ofrecer habilidades en la medida adecuada superarán a sus competidores”.
En palabras de la directiva de Compensar, la gestión de la entidad en esta materia va mucho más allá e incluye diversos frentes. “Primero, creemos en un liderazgo transformador que promueva una relación cercana; también, en el desarrollo de competencias, tanto técnicas como adaptativas, que les permitan a las personas crecer en el entorno laboral y empresarial; y, por supuesto, el tema cultural también es importante, en la medida que facilita alinear el propósito de vida del colaborador con el de la empresa. Estos son los ejes en los que todo empresario debería invertir”, señala Alexandra Castellanos.
Los cambios de la sociedad durante el último año, agrega la directiva, han hecho que el bienestar integral de las personas sea un objetivo determinante, por lo que lograr un equilibrio entre la salud física y mental, el bienestar social y familiar, y el financiero es fundamental.
“No solo para nuestros empleados y afiliados, sino también para las empresas aliadas, en Compensar desarrollamos diferentes programas que buscan brindar múltiples opciones y actividades que doten a las personas de capacidades y habilidades para asumir los desafíos de la vida, de acuerdo con las necesidades, gustos y formas de vida de cada quien”, precisa.
Para la compañía, líder entre las cajas de compensación del país, el mensaje es claro: la inversión que se hace en el capital humano no es un gasto, por el contrario. “Nuestro equipo de talento humano está conformado por cerca de 150 colaboradores, de diferentes líneas de formación, que trabajan continuamente por la gestión integral de alrededor de 12.000 trabajadores. Invertir en todas las prácticas y programas que permitan aumentar el bienestar se reflejará en mayor satisfacción laboral y, a la vez, en la productividad y el cumplimiento de los objetivos organizacionales”, enfatiza la directiva de Compensar.
Algunos focos de acción de los programas que ha implementado Compensar:
Bienestar emocional: iniciativas y protocolos de acompañamiento en manejo de duelo, acompañamiento psicológico para colaboradores y sus familias y un programa de promoción de la salud mental y prevención de enfermedades derivadas del estrés. Todo lo anterior, con más de 13.600 participaciones en el último año.
Bienestar financiero: educación en finanzas responsables, iniciativas de ahorro e inversión, convenios con aliados para mitigar el gasto financiero de las familias y préstamos educativos para promover el desarrollo de los colaboradores y su núcleo familiar. En estas acciones han tenido cerca de 19.000 interacciones durante 2021.
Bienestar social y familiar: incluye, entre otros, programas de mejoramiento de vivienda, acompañamiento especial a las mamás gestantes y lactantes con su iniciativa Creciendo Juntos, programas de bienestar nutricional, acompañamiento a la población próxima a pensionarse; asimismo, programas formativos a través de su Universidad Corporativa y talleres de crecimiento familiar por medio de su Programa en Familia, con cerca de 13.000 participaciones en el último año.
Bienestar físico: se destacan diversas opciones para el cuidado de la salud física, como el programa Súper Goma, que incluye diversas modalidades de entrenamiento; beneficios en su plan complementario de salud, formaciones para promover el autocuidado con cerca de 34.000 participaciones en 2021 y el programa de bienestar integral Corazones Conscientes, dirigido a colaboradores con patologías especiales.