Con las finanzas robustecidas, gracias a un recaudo histórico que este año sobrepasa los $600.000 millones, al mejoramiento de la calificación del nivel de riesgo de AA a AA+ y la consolidación de la cultura de pago, la ejecución presupuestal en Cali se ha enfocado, principalmente, a la inversión social. De acuerdo con Patricia Hernández Guzmán, directora de Hacienda, “el 80% del presupuesto aforado en el 2019 en 3 billones 584 mil millones está destinado a educación, salud, bienestar, cultura, vivienda y deporte”. Así mismo, para el primer rubro la administración local realizó un empréstito por $360.000 millones. Dicha partida hace parte de los $500.000 millones dirigidos a la modernización de la capacidad instalada en infraestructura y a la cualificación de los contenidos formativos en la capital del Valle del Cauca. Esta inversión no tiene antecedentes en los 483 años de existencia de la ciudad. “Nunca un alcalde en la historia de la ciudad había destinado el 60% de su presupuesto para mejorar la calidad educativa. El alcalde Maurice Armitage tenía una preocupación por este tema y decidió tomar acción. Ha sido un visionario al querer apostarle a las nuevas generaciones, y por supuesto a las familias, ya que, sin el apoyo de estas, los jóvenes no podrían apostarle a crear su proyecto de vida desde la educación”, explica Luz Elena Azcárate, secretaria de Educación de Cali. Este volumen de recursos inyectados a la formación de los niños y jóvenes en este centro urbano no ha pasado inadvertido para los organismos multilaterales internacionales. La Fundación Rockefeller incluyó a Cali en el listado de las 100 ciudades resilientes y la Unesco la eligió como Ciudad del Aprendizaje en el 2018, además de escogerla para ser sede del Foro Internacional sobre Inclusión y Equidad en la Educación que se hará en septiembre. Asimismo, Cali se convirtió en la primera ciudad en el mundo en la que se implementó el programa Escuelas Seguras del Banco Mundial, un modelo que garantiza la construcción de entornos propicios para el aprendizaje y en el que se generan las condiciones para el sano crecimiento. EL CAMINO En marzo del año pasado, el gobierno local lanzó el programa Mi comunidad es escuela que, luego de más 18 meses de vigencia, ha producido resultados que ya causan impacto favorable al sector formativo de la ciudad. “El avance es notorio. Con el programa de infraestructura se adecuaron 150 sedes educativas, se construyeron 18 nuevos colegios y 7 nuevos Centros de Desarrollo Infantil, CDI. Además, se hizo por primera vez incidencia en la zona rural, entregando 34 sedes educativas rurales con mejoras en su infraestructura y totalmente equipadas”, aseguró Azcárate. La ampliación de la red de sedes educativas ha generado incidencia inmediata en la ampliación de la cobertura. La funcionaria explica que, gracias al programa y a la inversión histórica, se han abierto 12 mil nuevos cupos para estudiantes residentes en las áreas urbana y rural. Esta población, además, se ha beneficiado de los 22 proyectos de calidad educativa que ofrece este plan entre los que se destacan los semilleros de paz y cultura ciudadana, los semilleros en uso de tecnología, los clubes de talento y artísticos, las salidas pedagógicas para las familias, los festivales deportivos en las instituciones educativas, y el acompañamiento situado y diferencial para los rectores, coordinadores y docentes de las instituciones educativas, por pares que están mejorando las prácticas en el aula. “Gracias Mi Comunidad es Escuela los estudiantes se han ido aproximando a la danza, la pintura y talleres que hemos recibido han sido muy provechosos. Las actividades que se realizaron el año pasado dieron muy buenos resultados”, aseguró María Eugenia Ortiz, docente de artes de la Institución educativa Oficial La Paz. Con una inversión millonaria, Cali consolida los medios con los que se podrán cumplir las metas educativas de los Objetivos de Desarrollo Sostenible 2030 y crea las condiciones para que los habitantes más pequeños construyan su futuro y contribuyan al progreso de la ciudad. VOCES A FAVOR Luz Elena Azcárate, secretaria de Educación de Cali: “Mi Calle es Escuela es una oportunidad para que los estudiantes y sus familias sepan lo importantes que son para la Alcaldía, y que la comunidad vuelva su mirada a la escuela, como ese espacio en donde sus hijos construyen su proyecto de vida”, Diana Ardila, madre beneficiada: “Mi Comunidad es Escuela nos ha brindado una formación muy completa, porque cultivamos los valores como: el respeto por el otro, el amor y la amistad, que son tan importantes para una sana convivencia tanto en el colegio como en nuestro hogar”. Jaime Rafael Vizcaíno, asesor del Ministerio de Educación: “Mi Comunidad es Escuela es la evidencia que es posible tener educación integral. Cali está impulsando el aprendizaje de los niños, niñas y jóvenes, eso es precisamente lo que hace que una ciudad se transforme y por eso hoy podemos decir que Cali es la ciudad del aprendizaje”.