WaveComm nació hace cerca de diez años con el reto de aplicar las tecnologías de la Cuarta Revolución Industrial en empresas de diversos sectores. El camino los llevaría a focalizarse en el sector minero-energético.

“Este sector representa un universo de posibilidades de innovación, ya que desde todas sus fases se generan grandes cantidades de información que, a menudo, quedan confinadas dentro de las áreas. Una de las causas que identificamos son las debilidades en la articulación entre las estrategias de negocio y la de tecnología, lo que dificulta la generación de una cultura corporativa que apropie la información como un activo estratégico”, explica Mario Gómez, director ejecutivo de la empresa.

La propuesta de WaveComm para analizar y clasificar esa gran cantidad de información fue desarrollar arquitecturas informáticas basadas en computación elástica y de alto rendimiento que, de la mano de algoritmos inteligentes, emulan algunas capacidades cognitivas requeridas en los procesos de la industria. “Con nuestras tecnologías, las empresas pueden agilizar procesos de descubrimiento y análisis de información, y elevarlos al grado de hiperautomatización, esto permite disminuir riesgos, tiempos y costos a la hora de producir los insumos necesarios para tomar decisiones sobre sus negocios”, aclara Gómez.

Gracias a la disponibilidad y calidad de la información a la que acceden sus especialistas, las empresas del sector pueden mejorar hasta en 40 por ciento los tiempos y costos asociados a sus procesos de negocio, labor que sin este tipo de tecnologías requeriría un gran esfuerzo técnico, humano y financiero.

Los resultados no solo son financieros. Con información oportuna y de calidad también se han optimizado procesos en los que intervienen una gran cantidad de personas, lo que permite mejorar sus condiciones laborales, reducir riesgos de accidentes y disminuir los impactos ambientales derivados de tareas intensivas en uso de recursos.

Los productos y servicios de WaveComm apoyan la transformación digital y la transición energética de grandes empresas en América. También, aporta a la valorización del conocimiento corporativo y fortalece los equipos de trabajo para que tomen grandes decisiones.

Basados en sus casos de éxito y en la calidad de sus servicios, la compañía está lista para evolucionar al mercado global, y para ello su equipo estratégico ha trabajado en los últimos años. “De la mano de varios programas de aceleración locales e internacionales, apoyados por el sector público y privado, seguimos fortaleciendo nuestro emprendimiento para aportar a la transformación de la región y generar más empleo de calidad”, concluye Gómez.