Las cesantías, entendidas como un seguro y/o compensación económica recibida por un empleado en el momento de perder su trabajo, es un asunto clave de la historia del mercado laboral en Colombia que cumplió 86 años en el 2020. En este periodo, esta figura logró posicionarse como uno de los principales derechos de los trabajadores en el territorio nacional como consecuencia de la construcción de un marco institucional que así lo ha permitido.  Hoy, luego de cumplirse nueve meses de la declaración de la Pandemia provocada por el Covid 19, se convirtió en salvavidas para los que perdieron su trabajo y que en el país ascendieron a 3,7 millones de personas en octubre pasado, según el Departamento Nacional de Estadística, DANE. En dicho mes, la tasa de desempleo alcanzó 14,7% respecto al mismo periodo del 2019 (9,8% y 1,2 millones de desocupados). Esto significó una variación anual de 46,6%. En este entorno del mercado laboral, las cesantías cumplieron con su esencia de proteger a los ciudadanos en caso de la pérdida de su puesto de trabajo. Por ejemplo, en el Fondo de Pensiones y Cesantías Porvenir se retiraron, por concepto de terminación del contrato al 30 de noviembre, cerca de $1,08 billones que beneficiaron a 657.310 colombianos. Este proceso ha sido posible como consecuencia de la presente crisis sanitaria que llevó al mundo a la mayor recesión desde 1945 según el Banco Mundial y a la tercera contracción histórica del PIB colombiano desde que se manejan estadísticas. Empresas de todo tamaño quebraron en los cinco continentes, la pérdida de puestos de trabajo se hizo recurrente y con ello también una disminución radical en los ingresos de los trabajadores. Bajo estas circunstancias, el Gobierno Nacional expidió en marzo pasado el Decreto 488 que estableció entre otras medidas que durante la Emergencia Económica, Social y Ecológica, los trabajadores, con disminución en sus ingresos certificada por el empleador, podía retirar de su cuenta de cesantías un monto mensual para compensar dicha caída en sus recursos.  Buen uso Uno de los principales hallazgos del proceso de retiro de este auxilio en la actual pandemia es que los empleados han hecho uso adecuado de estos recursos, dirigiéndolos a asuntos clave para su vida y la de los integrantes de su entorno familiar.  De los $2,9 billones, monto total al que ascienden las 1,53 millones de solicitudes recibidas por AFP Porvenir por concepto de retiro de cesantías entre el primero de enero y el 30 de noviembre del presente año, $1,08 billones correspondieron al rubro de terminación de contrato, $992.289 millones a la compra de vivienda y $418.289 millones para reparaciones locativas. En el concepto de Emergencia Económica, Social y Económica, a la fecha 183.182 afiliados se acogieron a este beneficio por $177.555 millones. Para educación se desembolsaron $209.190 millones y para pagos de educación formal y otros conceptos $74.825 millones. “El comportamiento de los retiros de cesantías en lo corrido de este año demuestra que los colombianos han usado de forma importante y responsable esta prestación que, en tiempos de desempleo, se reafirma como el seguro más efectivo y al cual puede accederse con facilidad a través de nuestros canales digitales y presenciales”, aseguró Andrés Vásquez,  vicepresidente Comercial en el Fondo de Pensiones y Cesantías Porvenir. Un segundo hallazgo en este proceso de crisis sanitaria es un cambio en los canales utilizados para el retiro de estos recursos.  Tan solo en Porvenir, el uso de los espacios digitales se incrementó de 21% al 35%, en especial el rubro de retiros por emergencia sanitaria con una variación del 59%. Gratuidad  En lo corrido de 2020, la AFP Porvenir viene adelantando la  campaña educativa denominada Dile no al fraude, no pagues a tramitadores que tiene como propósito que los afiliados y los colombianos en general utilicen medios digitales que, además de brindar seguridad y eliminar la intermediación, son gratuitos. “En Porvenir reiteramos a nuestros afiliados que no necesitan de un tercero para realizar sus trámites, como el retiro de cesantías, y que cuentan con más canales virtuales que son seguros y ágiles para este propósito”, dijo Vásquez. Educación financiera, un desafío En la presente crisis sanitaria uno de los principales desafíos es la consolidación de la educación financiera en el país. Esta herramienta ofrece a los colombianos las competencias necesarias para hacer uso adecuado y responsable de las cesantías. Esto significa utilizar estos recursos en asuntos clave para su vida y la de su entorno familiar como estudiar o comprar vivienda. En este punto, la AFP cuenta con el programa La academia del ahorro Porvenir que tiene como finalidad fomentar la cultura del ahorro bajo tres principios: diferencia, interactividad y vivencialidad. En la práctica, en el portal academiadelahorroporvenir.com los afiliados pueden consultar temáticas relacionadas con el sistema general de pensiones, cesantías, finanzas personales y ahorro por medio de videos, artículos y podcast.  En esencia, las cesantías, como ha ocurrido en Colombia durante las más recientes ocho décadas, es un seguro para los trabajadores en momentos de dificultad laboral y un medio expedito para cumplir con sueños como estudiar o tener casa propia y en la actualidad es un salvavidas para enfrentar la presente crisis sanitaria.