Uno de los sectores clave para la reactivación de la economía tras la pandemia generada por la covid-19 es, sin duda, el de la construcción. No solo por ser uno de los renglones que más aporta al empleo en el país –en promedio, 1.500.000 plazas en 2019, según el Dane–, sino por su importancia en la cadena de valor, que permite a miles de familias colombianas alcanzar su sueño de tener casa propia.

Aunque las proyecciones mostraban 2020 como un gran año para esta industria, incluso mejor que 2019, la emergencia económica y sanitaria afectó significativamente sus niveles de crecimiento. Por esta razón, el Gobierno nacional ha lanzado una serie de estrategias que buscan dinamizar la compra de vivienda, entre ellas la adjudicación de 200.000 nuevos subsidios para familias de todos los ingresos.

A fin de lograr que esta reactivación sea lo más ágil posible, las compañías realizan esfuerzos importantes para garantizar la implementación y el estricto cumplimiento de los diferentes protocolos de bioseguridad en todas sus áreas de operación, lo que les permitió ser uno de los primeros sectores autorizados para reabrir.

Una de las empresas líderes en la reapertura del ramo es Amarilo, gracias a que logró implementar, muy tempranamente, medidas que incluyeron el trabajo en casa para las áreas administrativas, recomendaciones de aislamiento social, reglas de comportamiento en espacios laborales y familiares, movilidad, protección personal, desinfección, higiene, turnos y programación de actividades, en todas las ciudades donde operan.

Adicionalmente, lanzó la estrategia Casa desde Casa, con el propósito de potenciar las experiencias de los clientes a través de un sistema que les permitiera conocer sus proyectos.

“Por medio de recursos digitales, como la venta remota y el acompañamiento de un asesor de manera telefónica y virtual, nuestros clientes pueden recorrer los diferentes espacios de los proyectos que estamos comercializando. Entre marzo y mayo, estos canales nos permitieron vender 355 viviendas por un total de 79.484 millones de pesos. Posteriormente, con la apertura de las salas de ventas se han comercializado 3.823 unidades de vivienda, que representaron 714.701 millones de pesos, entre negociaciones presenciales y virtuales. De esta manera, logramos cumplir los sueños de los colombianos de tener su vivienda propia”, señala Roberto Moreno, presidente de la compañía.

Por otra parte, según el directivo, la adjudicación de nuevos subsidios, tanto para vivienda de interés social (VIS) como para no VIS, será una oportunidad para capitalizar el incremento de la demanda a través del desarrollo de diferentes proyectos, incorporando las nuevas tendencias que dejó la pandemia. Esto permitirá que el sector retome su proceso de consolidación y expansión en la medida en que el panorama se vaya despejando.

“Amarilo continuará desarrollando sus proyectos bajo el concepto Ciudades dentro de la Ciudad, pionero en el país, que busca ofrecer a las comunidades espacios más inclusivos, seguros y sostenibles, en los que las familias accedan a viviendas, comercio, entretenimiento y servicios complementarios, como salud y educación, mejorando así su calidad de vida. Este modelo, en la actual coyuntura que propició la fusión de los espacios de hogar, de oficina y de interacción social, se hace aun más relevante frente a la nueva normalidad”, concluyó Moreno.