La megaobra Chirijara-Fundadores estuvo a cargo de Coviandina, filial de Corficolombiana y el Grupo Aval. Así, este se convirtió uno de los corredores modelo de Latinoamérica: 25 kilómetros origen-destino, seis túneles que equivalen a 10,5 kilómetros, 27 puentes que suman 5 kilómetros de longitud y 9,5 kilómetros de vías a cielo abierto.