SEMANA: ¿Cuáles son las falencias que ha identificado en el modelo de educación tradicional?
MARCO LLINÁS VOLPE: Hoy el sistema de educación tradicional está siendo sometido como cualquier otro modelo de negocio a las nuevas tendencias y las universidades tienen que tener una respuesta más acorde con todo lo que son las bases de la tecnología y requiere la formación del estudiante para afrontar los nuevos retos en el sector real.
SEMANA: Entendiendo esta realidad, ¿cuál es la propuesta de la Fundación Universitaria Compensar?
M.LL.V.: La Fundación Universitaria Compensar ha desarrollado y profundizado el modelo Universidad-Empresa, que atiende específicamente los requerimientos del sector empresarial con dos objetivos: primero, el crecimiento del mismo. Segundo, el desarrollo de las personas. No solo se enfoca en la empresa sino también en el crecimiento de cada individuo y en la capacidad de trabajar proyectos reales que le permitan incorporarse al mundo laboral con una mejor preparación.
SEMANA: ¿Cuáles son las principales diferencias entre el modelo tradicional y el modelo Universidad-Empresa?
M.LL.V.: Lo principal es que en este último se trabaja a partir de proyectos específicos de requerimiento del sector industrial para que el estudiante y la empresa puedan desarrollar proyectos de manera conjunta y a su vez implementar las investigaciones y desarrollos para la compañía que lo requiera.
SEMANA: Una propuesta que resulta interesante para el sector productivo del país...
M.LL.V.: Esta alternativa les permite a las compañías tener practicantes, desarrollar procesos de consultoría, de investigación aplicada y proyectos conjuntos con la universidad donde convergen intereses y afinidades tanto del estudiante como del empresario. De manera que la empresa, a diferencia de la oferta que tendría en otras universidades, aquí puede encontrar un ecosistema para fortalecer las capacidades y habilidades de sus colaboradores y, así mismo, promover proyectos para llegar al crecimiento deseado de la organización.
SEMANA: ¿Y para los estudiantes cuáles son las grandes ventajas además de las que ha mencionado?
M.LL.V.: El estudiante va a estar más preparado para afrontar los retos que plantea el mercado laboral. Le permitirá desarrollar unas habilidades y competencias más cercanas a la empresa. Indudablemente va a tener acceso a proyectos reales lo cual le permitirá tener mayores índices de empleabilidad, porque ya tiene una experiencia garantizada. La Fundación Universitaria también trabaja temas de liderazgo, de aptitud y resolución de problemas que permiten a las empresas agregar valor a través de su conocimiento y talento.
SEMANA: ¿Cuáles son las cifras de empleabilidad de egresados de esta institución educativa?
M.LL.V.: La Fundación Universitaria Compensar tiene uno de los índices más altos, con un 89 por ciento de empleabilidad de nuestros estudiantes. Este es uno de los elementos que nos anima a continuar en este modelo de Universidad-Empresa. Además tenemos una formación alineada con el sector empresarial, que incluye una formación transversal gracias a la cual los estudiantes pueden desarrollar habilidades blandas, y adquirir conocimientos de cultura general y de idiomas.
SEMANA: ¿Cómo funciona exactamente la implementación de este modelo de formación?
M.LL.V.: La universidad tiene un enfoque completamente de emprendimiento, es decir, al estudiante se le desarrolla su capacidad de innovación, iniciativa, creatividad, y se le dan las herramientas para que pueda desarrollar su propio proyecto o ingresar a una empresa a colaborar y realizar proyectos de intraemprendimiento. De esta manera podrá capitalizar los aspectos competitivos de las compañías y hacer la diferencia.
SEMANA: ¿En qué consiste el proceso de acompañamiento a los estudiantes para garantizar el éxito de este proceso?
M.LL.V.: Los acompañamos a través de mentores que pueden tener acceso a los retos que están afrontando dentro de sus prácticas, para ir consolidando una mejor formación. Además, nosotros al ser una universidad de caja tenemos un entorno muy sólido en términos de bienestar para que el estudiante tenga un apoyo psicosocial dentro de toda su carrera, que pueda tener cobertura en todo lo que requiera.
SEMANA: Explíquenos la sinergia que tienen con el sector privado para lograr el éxito de este modelo...
M.LL.V.: Contamos con la participación del empresariado en la universidad. Tenemos un comité asesor empresarial conformado por cinco empresarios de diferentes sectores que hacen parte de nuestra empresa y que facilitan esa comunicación con el sector real. Ellos integran nuestros organismos académicos.
SEMANA: ¿Tienen hoy en día algún programa enfocado en la reactivación económica?
M.LL.V.: Tenemos el Programa Propulsor Empresarial que está enfocado en programas académicos de formación para las empresas y capacitación de su planta de trabajo para promover la reactivación económica del país. A través de diferentes aspectos desde la educación, participamos en esta recuperación llevando crecimiento, agregando valor, desarrollando proyectos y programas que puedan cumplir con las expectativas de formación de las diferentes empresas del país.
SEMANA: ¿Han pensado en consolidar este modelo educativo a nivel nacional?
M.LL.V.: Ese es un problema multiactor en donde debe participar el Estado, las empresas y el sector de la educación para que dentro del marco de un diálogo se puedan tener alternativas que ayuden de alguna manera a solventar las circunstancias de empleabilidad, de reactivación económica y de competitividad del país. En este momento la universidad hace parte, dentro del marco del Foro de Presidentes, de la mesa de trabajo ‘Diálogo del futuro’, en donde promovemos iniciativas para consolidar un mejor sector de educación.
SEMANA: ¿Qué estrategias considera se deben implementar para que el sistema educativo sea más eficiente y cumpla con las expectativas del mundo laboral?
M.LL.V.: Hay que desarrollar el alcance de la educación híbrida. Ahí hay una oportunidad grande, sobre todo para la formación y la educación en las regiones. Otro aspecto es el tema de la virtualidad, que llegó para quedarse, y el de las plataformas tecnológicas que las universidades puedan desarrollar, compartir y ofrecer. De esta manera van a dar un margen de crecimiento intelectual distinto a la educación tradicional. Por último, está la flexibilidad, hay que condicionar los programas educativos a esta modalidad.
*Contenido elaborado con apoyo de la Fundación Universitaria Compensar
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