El Sistema General de Pensiones permite proteger a la población contra las adversidades derivadas de la vejez, invalidez o muerte mediante el reconocimiento de una pensión o, en su defecto, el bono pensional.Sin embargo, en la actualidad el sistema se encuentra en dificultades por una serie de problemáticas que lo tienen en jaque. Por un lado está un déficit causado por la falta de aportantes y la informalidad de los empleos y que alcanza sumas billonarias. El director de Fedesarrollo, Leonardo Villar, en declaraciones a la revista Dinero, señala por ejemplo que “de cada 10 pesos que los colombianos pagan en impuestos, 2,7 se destinan a financiar el déficit pensional”.Por el otro lado están los fraudes que en muchos casos afectan de forma directa su estructura.“El acceso fraudulento a pensiones y mesadas ha generado una problemática creciente en los fondos de pensiones, que ven cómo, día a día, personas sin escrúpulos se prestan para cometer todo tipo de fraudes”, señala Miguel Ramírez, director de World Legal Corporation, un bufete mundial que reúne a prestigiosas oficinas de abogados locales e internacionales bajo una misma red.
Una de las modalidades de fraude, por ejemplo, utiliza la figura de la pensión de sobreviviente, que consiste en el pago que se hace de la mesada pensional al cónyuge o a los herederos del beneficiario que fallece. Los delincuentes, haciendo uso de documentación falsa, buscan acceder a dichas mesadas simulando parentesco con la persona fallecida para obtener el pago de su pensión.“En otros casos –agrega el director de World Legal Corporation– se presentan personas que, aun teniendo el legítimo derecho no cumplen las exigencias, razón por la que –a través de engaños– suministran información que carece de validez para conseguir el beneficio”.
Así delinquen y encuentran una forma fácil de acceder a una pensión olvidando que, en caso de actuar de esa manera, no solo defraudan al sistema pensional sino también incurren en delitos tales como: falsedad en documento público, fraude procesal, estafa agravada, falsedad en documento privado, entre otros. En caso de presentarse, acarrean penas que en concurso superan los cinco años.