Según las últimas cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS), actualmente en el mundo hay cerca de 1.000 millones de fumadores, y se espera que para 2025 esa cifra no tenga una variación drástica. En ese sentido, los países y organizaciones han dedicado todos los esfuerzos para concientizar, prevenir y lograr que las personas desistan del consumo de cigarrillos. Esta es una labor que se debe seguir haciendo, entendiendo lo que significa el consumo de cigarrillo en términos de salud pública y prevención de enfermedades no transmisibles.
Dejar el cigarrillo no es sencillo por su carácter adictivo, y por eso alrededor de su consumo existen muchos mitos. Por ejemplo, algunas personas creen que fumar menos cigarrillos reducirá los daños causados por el tabaco. Sin embargo, eso no es así: no existe un nivel seguro de consumo de cigarrillos. Fumar incluso una pequeña cantidad puede causar daños en el organismo. Por este motivo los fumadores preocupados por su salud deberían buscar asesoramiento y apoyo para dejar el tabaco y los productos con nicotina por completo.
El humo de los cigarrillos contiene más de 6.000 sustancias químicas, de las cuales unas 100 han sido identificadas por las autoridades sanitarias como nocivas o potencialmente nocivas. Es decir, la única forma de eliminar el riesgo de sufrir más daños es dejar de fumar para siempre. No obstante, para las personas que no han dejado este hábito se podría pensar en alternativas libres de combustión.
Existen productos que eliminan el proceso de combustión, que es el causante de la generación de la mayor cantidad de químicos nocivos. Estos nuevos productos tienen nicotina, que es adictiva y, en consecuencia, no están libres de riesgo. Aun así, son una opción para aquellos fumadores que continúan con el cigarrillo.
Como hemos dicho, estos productos no están libres de riesgos, pero de acuerdo con la Oficina de Mejora de la Salud y Disparidades, adscrita al Ministerio de Salud del Reino Unido –en su actualización anual más reciente sobre la temática, septiembre de 2022–, el nivel de exposición a sustancias tóxicas asociado a este tipo de alternativas “es mucho menor que el asociado al cigarrillo”. Dejar de fumar es siempre un paso positivo, sea cual sea la manera en la que se toma esa decisión. La mejor opción es siempre dejarlo por completo, pero para quienes no lo hacen, explorar otras opciones libres de combustión supone una alternativa a seguir fumando.
*Contenido elaborado con apoyo de Coltabaco