Durante este 2022 el dólar ha tenido un comportamiento muy volátil. La divisa ha oscilado entre los 3.700 y 4.600 pesos en periodos muy cortos con efectos directos en la economía nacional.
Un dólar con un comportamiento como el actual hace que, por ejemplo, los productos importados resulten más costosos y, por ende, los bolsillos de los consumidores colombianos se vean afectados por los sobrecostos. En contraposición, los exportadores resultan beneficiados porque sus productos los venden en esta divisa.
Y aunque en las calles se habla mucho de tasa de cambio, depreciación del peso y apreciación del dólar, lo cierto es que pocos conocen en detalle lo que motiva este comportamiento.
Hernando Rodríguez, Doctor of Business Administration y docente de la Escuela de Negocios y de MBA de la Universidad del Norte, explica cuáles son los factores que inciden en el comportamiento del dólar y, en términos generales, los conceptos que deben conocerse para entender mucho mejor lo que está sucediendo con esta divisa. Tome nota.
¿Qué es la tasa de cambio?
Hace referencia a la cantidad de una moneda local que se necesita para adquirir la moneda de otro país. Su negociación se hace en el mercado de divisas, que es un espacio en el que se encuentran compradores y vendedores para negociar una divisa a cambio de otra. Es el mercado más grande del mundo, por encima de los mercados monetario, de capitales y de derivados financieros.
¿Cómo se maneja la tasa de cambio en Colombia?
El mercado de divisas se negocia a través de la plataforma SET-FX entre las 8 de la mañana y la 1 de la tarde. Durante este tiempo las entidades afiliadas pueden, mediante estaciones de trabajo conectadas a una red computacional y en sesiones de negociación, ingresar ofertas y demandas, cotizar y/o celebrar entre ellas las operaciones, contratos y transacciones propias de su régimen legal en el mercado cambiario.
¿De qué depende el precio de la divisa?
De variables locales y externas. En Colombia, el dólar de los Estados Unidos es la divisa más transada por importadores, exportadores, empresas y personas naturales que se endeudan y que invierten en moneda extranjera, pueden comprar y vender dólares en el mercado por intermedio de los Intermediarios del Mercado Cambiario como los bancos comerciales, compañías de financiamiento o corporaciones financieras. Si la cantidad de pesos que hay que intercambiar por un dólar es mayor en el tiempo, se dice que el peso colombiano se depreció frente al dólar, lo cual afecta negativamente a importadores y deudores en moneda extranjera y favorece a exportadores e inversionistas.
¿Cuáles son las variables externas que afectan el valor de la divisa?
La primera son las tensiones geopolíticas, como la reciente visita de la presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, a Taiwán, que afectó las relaciones entre el país norteamericano y China. A raíz de esta situación, los grandes inversionistas se refugiaron en activos más seguros como el dólar, lo cual desencadenó un aumento de su demanda a nivel global y su encarecimiento.
Otros ejemplos son el ataque de Israel a la Yihad Islámica en Gaza, las tensiones entre potencias mundiales, y la guerra entre Rusia y Ucrania. Esta última pone en perspectiva el crecimiento del precio de la energía, pues con el conflicto se cierran las importaciones de gas ruso a Europa. Todo esto ha obligado a los países europeos a aumentar los precios de la energía. Además, las exportaciones de alimentos y materias primas desde Ucrania quedaron paralizadas, creando una escasez mundial en ciertos alimentos.
Un segundo factor determinante es la alta inflación global, que actualmente afecta incluso a los países desarrollados, generada inicialmente por el cierre de las economías a raíz de los confinamientos causados por la pandemia, pero que en Latinoamérica se acentuó por las protestas sociales y paros, que añadieron presión a las cadenas de suministro en países como Chile, Perú y Colombia.
La inflación también es resultado de la escasez de bienes e interrupciones en la cadena de suministro debido a la guerra entre Rusia y Ucrania, y la congestión marítima portuaria por la crisis de los contenedores que afectó la cadena de suministro mundial, especialmente en Europa y Estados Unidos.
A todo lo anterior se suma la política monetaria de los bancos centrales de aumentar la tasa de intermediación para contrarrestar la subida de los precios, lo cual, y ante la incertidumbre económica mundial, motiva el desplazamiento de dinero hacia la compra de activos refugio como los de la Reserva Federal de los Estados Unidos.
Por supuesto, esto fortalece el dólar americano frente al resto de monedas del mundo, lo cual se refleja en el comportamiento del índice DXY, que pasó de depreciarse en un 5,5 por ciento al inicio del año a apreciarse en un 11 por ciento a finales de septiembre. Si el DXY se aprecia, las demás monedas se deprecian.
El DXY es un mecanismo desarrollado en 1973 por la FED que refleja el valor del dólar frente a una canasta compuesta por el euro, los yenes japoneses, la libra esterlina, el dólar canadiense, la corona sueca y el franco suizo.
¿Qué pasa con los grandes movimientos de dinero?
Justamente el movimiento de grandes cantidades de dólares en la región es una tercera variable externa que afecta el comportamiento de la divisa. Ejemplo de ello es lo sucedido con la venta de 25.000 millones de dólares de la reserva de Chile por parte del banco central, lo cual generó una caída de la divisa y ayudó a corregir un poco las monedas emergentes de Latinoamérica.
Finalmente, un factor determinante que afecta el comportamiento del dólar es la correlación que existe entre el precio de la moneda y el precio del petróleo. Desde el punto de vista de la oferta y la demanda, si el precio del Brent sube en el mercado internacional, cada vez que Colombia efectúe ventas de crudo, ingresarán más dólares al país, lo cual presionará el precio de la divisa a la baja. Sin embargo, algunos analistas afirman que el petróleo sólo explica parte de la oferta de dólares, porque la demanda en el país ha aumentado más que la oferta, tal como lo demuestran las cifras de importaciones.
Variables internas
Las elecciones presidenciales usualmente generan incertidumbre y esto se refleja en la economía. De hecho, una vez se conoció que el próximo presidente sería Gustavo Petro, se registró un incremento de 11 por ciento en el valor de la divisa. De acuerdo con un análisis de Bloomberg, “la elección de Gustavo Petro en Colombia, el primer presidente de izquierda de la nación provocó una liquidación de activos locales y empujó al peso a mínimos históricos”.
También se debe a la explotación petrolera como otra posible causal de incrementos en el precio del dólar. La propuesta del gobierno de poner fin al proceso extractivo de manera gradual y prohibir la exploración y explotación de yacimientos no convencionales son causales de una futura devaluación del peso colombiano y, por lo tanto, un alza en la tasa de cambio.
¿Qué pasará si no se logra controlar la divisa?
Si persisten fenómenos como la incertidumbre económica y el aumento del precio del petróleo, el dólar continuaría subiendo. Esto se traduce en un incentivo para que los inversionistas resguarden su dinero en Estados Unidos y no en economías emergentes como el caso de Colombia.
Es difícil pronosticar la tasa de cambio que regirá en el futuro por las razones expuestas anteriormente. Por ahora, todo apunta a que vamos a tener una buena temporada con el dólar caro mientras no se resuelvan los fenómenos económicos a nivel mundial.
En opinión del académico, las empresas que tengan operaciones de comercio exterior deben efectuar una planeación financiera que les permita minimizar el riesgo de tasa de cambio para evitar afectar sus flujos de caja futuros. En ese sentido, una de las opciones recomendadas es proyectar cubrimientos con la compra de contratos forward en el mercado financiero con el fin de asegurar tasas de cambio en el futuro.