La tecnología sigue avanzando a pasos agigantados en un mundo que cada vez está más digitalizado; por eso, se ha convertido en una herramienta clave para todo tipo de procesos, sobre todo los financieros. De hecho, este fenómeno ha puesto sobre la mesa la obsolescencia de algunas prácticas, como la de imprimir los recibos de los movimientos en cajeros automáticos.

Los dispositivos móviles le han abierto la puerta a un sinfín de opciones que sustituyen este hábito. Sin embargo, algunas personas todavía se muestran escépticas al respecto. Tener los datos de sus transacciones en papel les genera confianza, aunque no siempre esto represente mayor seguridad.

Estos recibos pueden poner en riesgo la privacidad de los usuarios porque exponen su información a terceros. Decisiones cotidianas como botar estos papeles en un lugar público pueden representar problemas graves para su seguridad.

“Los usuarios pueden ser víctimas de estafas al imprimir los comprobantes porque los delincuentes pueden usar los datos que aparecen en ellos, como el nombre, el saldo de la cuenta y el valor de la transacción, para engañarlos”, explicó César Rojas, director comercial de Servibanca.

Muchos usuarios todavía prefieren los datos impresos, sin tener en cuenta las consecuencias que estos traen, no solo para su seguridad, sino por su impacto ambiental. | Foto: Semana

Impacto ambiental

El medio ambiente también se afecta con esta práctica, que parece no tener fin. “Cada año se utilizan aproximadamente 15 millones de árboles para la producción de papel destinado a la impresión de recibos y otros fines industriales, lo que conlleva la pérdida de bosques, la degradación de ecosistemas naturales y la extinción de especies”, explicóa Diana Marcela Abril, experta en gestión ambiental.

En ese sentido, las entidades financieras y las redes de cajeros automáticos juegan desempeñan un papel clave dentro del cuidado del entorno. La disminución de los recursos que se usan para fabricar papel, la preservación de la flora y fauna y la reducción de las emisiones de carbono, son algunos de los beneficios que trae el trabajo por crear negocios sostenibles.

Estos cambios son de suma importancia si se tiene en cuenta que, por ejemplo, las emisiones de CO2 en Colombia han aumentado un 10 por ciento en la última década, de acuerdo con la Revista Iberoamericana de Bioeconomía y Cambio Climático.

Por eso, desde ya se deben desarrollar mecanismos que promuevan prácticas más sostenibles. “Las empresas pueden usar papel reciclado para los recibos que se impriman y establecer planes de recolección y reciclaje en torno a los cajeros automáticos. Además, estas entidades deben establecer estrategias de compensación para contrarrestar su huella de carbono fomentando la conservación y restauración forestal”, agregó Abril.

Por su parte, los usuarios son protagonistas en este proceso de transformación porque son quienes deciden adaptarse o no a prácticas más sostenibles. Por eso, son importantes las campañas encaminadas a la concientización para la no impresión de los recibos, como la que viene impulsando Servibanca.

Ante estos retos, algunas empresas ya están apostando por una transformación tecnológica. “Las entidades financieras confirman las transacciones a sus clientes, por diferentes medios como los SMS, correo electrónico, y llamadas telefónicas, entre otros. Adicionalmente, los usuarios de los cajeros también pueden consultar los movimientos o extractos de sus cuentas por las herramientas que cada entidad dispone para ellos, como lo son aplicaciones, banca virtual, sitios web, banca móvil o billeteras electrónicas”, agregó Rojas.

En ese sentido, se puede afirmar que el sistema financiero en Colombia, del cual hacen parte las redes de cajeros automáticos, está en constante evolución, en su búsqueda por incrementar la seguridad de los datos de sus usuarios y reducir su impacto ambiental.

*Contenido elaborado con el apoyo de Servibanca.