Con la idea de reiterar su compromiso con el medioambiente y de garantizar el desarrollo sostenible con innovación y calidad, Alpina empezará a utilizar pitillos de papel en sus productos de caja, empezando este año con su marca Frutto. Con esta innovación, se convierte en la primera empresa en el país en cambiar los pitillos plásticos por papel flexado.
Alpina empezará a utilizar pitillos de papel en sus productos de caja, empezando este año con su marca Frutto. Con esta apuesta se espera retirar del mercado cerca de 6 millones de pitillos plásticos en lo que queda del 2020. Una vez se implemente este desarrollo en todos los productos con pitillo (una meta que la compañía se ha fijado para el 2021), se dejarán de usar alrededor de 9 toneladas de plástico al año, es decir, 228 millones de unidades. Esta innovación, enmarcada en el modelo de economía circular, se alinea con el compromiso de la compañía de ser plástico neutro para 2022, para lo que será necesario recuperar la misma cantidad de plástico que pone en el mercado, y lo que le permitirá ser cada vez más sostenible con sus empaques. Este es un primer paso, pero aún falta camino por recorrer. Por eso, la compañía ha venido trabajando en acciones como la incorporación de material reciclado en algunos de sus envases y empaques y la reducción de la cantidad de material que utiliza para producirlos. Ante estos enormes retos, Alpina afirma que seguirá trabajando de la mano con todos sus aliados, proveedores y consumidores. Pitillo de papel Ecopit S.A., un emprendimiento colombiano con producción en Rionegro, Antioquia, fue el gran aliado de Alpina para consolidar el proyecto del pitillo de papel. Hoy, esta compañía se dedica a la fabricación de pitillos de papel biodegradables para restaurantes, bares y hoteles. Desde hace más de 10 meses viene trabajando en una innovación tecnológica con los más altos estándares de calidad para el desarrollo de estos pitillos. “Uno de nuestros mayores retos es encontrar materiales que nos permitan seguir ofreciendo nutrición en todos los rincones del país y que a la vez cuiden el entorno. Por eso, esta innovación en nuestros pitillos es un gran paso en nuestro camino hacia ser una compañía cada vez más sostenible”, afirmó Diego Sarmiento, gerente de Diseño & Empaques de Alpina. El nuevo pitillo de papel sigue todos los protocolos de inocuidad recomendados por la FDA para el contacto con alimentos. Además, este pitillo está compuesto por diferentes papeles –que cumplen con los estándares FSC (Forest Stewardship Council)– y una goma 100% biodegradable, lo que asegura una gestión forestal sostenible y favorece su descomposición natural sin contaminar el medioambiente. Sin embargo, para facilitar su recolección, el llamado de Alpina a los consumidores es a dejar los pitillos al interior de la caja, de manera que no se pierdan fácilmente en el sistema de reciclaje y, de esta manera, se logre la meta de una economía circular en sus empaques.