Los empresarios del país no solo piensan en la suerte de la economía nacional, también les ponen la lupa a temas como la política, las relaciones internacionales, la sostenibilidad, el medioambiente, entre otros. La razón de esta mirada holística al presente y al futuro de Colombia se debe a que cualquier factor puede influir en la suerte de sus negocios.
En lo económico, los empresarios colombianos tienen un sentimiento de incertidumbre frente a la cifra de crecimiento del PIB para el segundo trimestre del año que fue de 0,3 por ciento. Esto les confirmó la tendencia al decrecimiento de la economía colombiana, aunque las proyecciones realizadas por el Banco de la República y organismos multilaterales como el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial estimaban que el indicador cerraría 2023 sobre el 0 por ciento. Al respecto, el economista y ex codirector del Banco de la República, Sergio Clavijo, afirmó: “En 2023 la economía va a crecer entre 0 o algo muy cercano a 0,5 por ciento”.
Los empresarios, en especial de los sectores agropecuario y energético, están a la expectativa frente a la intensidad del fenómeno de El Niño y de las consecuencias que pueda acarrear para sus negocios. Según la investigación de Corficolombiana, “el regreso del fenómeno de El Niño en la Escena Global Energía”, el impacto de este evento climático va a ser moderado y menos severo que en 2015. En el caso de los embalses, sus niveles de agua promediarán un 65 por ciento y podrán disminuir hasta un 44 por ciento. En términos generales, el estudio concluye que la economía colombiana será la que menos sufrirá por El Niño en la Región Andina, y estima que el impacto en el crecimiento económico será de -0,6 por ciento mientras que en Perú llegará al -1,7 por ciento; en Ecuador, al -1,63 y en Bolivia al 0,76 por ciento.
Sin embargo, los empresarios del sector agropecuario se mantienen a la expectativa, sobre todo porque en cuestiones de clima las predicciones pueden fallar. “Por el lado nuestro, el de la producción de alimentos, son varias variables las que podrían afectar el desarrollo del sector y que nos producen incertidumbre. Una que está sobre la mesa para lo que queda del año es el tema del clima, el anunciado fenómeno de El Niño que todavía no lo hemos visto reflejado, y que dependiendo de cuánto dure, qué tan duro sea y dónde se presente podría afectar o no a los diferentes sectores de la producción”, explicó Jorge Bedoya, presidente de la Sociedad de Agricultores de Colombia (SAC).
Otro tema que genera incertidumbre para el sector empresarial durante este segundo semestre de 2023 son las elecciones de alcaldes, diputados y concejales. Los resultados de esos comicios serán fundamentales para determinar el grado de apoyo que mantendrá el presidente Gustavo Petro. “Tenemos un Gobierno de izquierda al que le quedan solo tres años para cumplir sus promesas de acabar con la pobreza, aunque la verdad no lo estén cumpliendo. Y en los próximos meses tendrán que enfrentarse en las elecciones contra una oposición muy fuerte y no sabemos cuál será el resultado”, opinó el empresario Mario Hernández. Por lo pronto, agregó, la única certeza que se tiene es que los colombianos deben seguir trabajando, “porque conseguir la plata no es fácil”.
La seguridad es otra de las preocupaciones. Con cifras al alza en casi todos los indicadores, los líderes de los sectores productivos consideran que el aumento de la inseguridad es uno de los factores que más incertidumbre les causa y creen que el país no va por buen camino en esta materia. Aseguran que el Gobierno nacional y las administraciones locales deben tomar medidas para frenar la inseguridad en lo que queda de 2023. Para ellos, el crecimiento del robo, la extorsión y el secuestro podrían desincentivar la inversión privada en grandes proyectos y la creación de pequeños y medianos negocios.
José Félix Lafaurie, presidente de Fedegán, cree que en las zonas rurales el fortalecimiento territorial por parte de los grupos armados ilegales ligados al narcotráfico “han traído como consecuencia el aumento de delitos como el abigeato y la extorsión y es importante revertir esta situación”. Al respecto, el presidente de la SAC afirmó que el manejo de la seguridad “se ha convertido en un desastre, ha generado miedo y zozobra en todos los colombianos”, y agregó que en particular en el sector agropecuario ha sido un factor de incertidumbre.
En términos generales, si bien los empresarios no son pesimistas frente a lo que les depara los últimos meses de 2023, sí consideran que hay temas de importancia nacional cuyo desarrollo impactará de manera positiva el mundo de los negocios. Por lo pronto, la certeza que mantienen es que seguirán trabajando para que al país le vaya bien.
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