El salario emocional se ha convertido en un factor fundamental para atraer y retener el talento humano. Jornadas más cortas, mayor flexibilidad en el modelo de trabajo y un interés permanente por el bienestar de los colaboradores son hoy pilares de los mejores lugares para trabajar. Karina Ricaurte Farfán, directora de Gestión Humana y Desarrollo Organizacional de la Universidad de los Andes, explicó que “antes las entrevistas de trabajo consistían en evaluar a los candidatos desde una perspectiva unilateral. Actualmente, son los candidatos los que analizan en detalle a sus posibles empleadores, y dependiendo de los beneficios extra, el ambiente laboral y el modelo de trabajo, toman la decisión de continuar o no con el proceso”, explicó.
El salario emocional bien aplicado incluye oportunidades de crecimiento para los colaboradores, el reconocimiento de logros, promueve espacios para el deporte y escenarios para un buen ambiente laboral. De acuerdo con Diego Moreno, gerente de Talento y Servicios Administrativos de Porvenir, el salario emocional trasciende a los empleados porque al lograr un equilibrio entre todas las dimensiones de la vida, ellos desarrollan la capacidad de ser más productivos, creativos y felices. En el caso particular de Porvenir, se mide el impacto del salario emocional a través del eNPS, las encuestas de salud organizacional y los indicadores de rotación.
“Sabemos que el salario emocional fortalece la cultura corporativa y los niveles de confianza. Además, esta es una herramienta que se tiene que percibir como un elemento que contribuye a la productividad, porque entendemos que con colaboradores felices y un gran ambiente de trabajo se obtienen mejores resultados”, señaló el directivo.
Según la ‘Encuesta global 2023 a millennials y generación Z’ de Deloitte, el 44 por ciento de los Gen Z y el 37 por ciento de los millennials afirmaron haber rechazado ofertas de trabajo porque no estaban alineadas con sus valores personales. Igualmente, el 84 por ciento de los Z y el 74 por ciento de los millennials consideraría cambiar de trabajo si su empresa actual les pidiera volver de manera presencial todos los días de la semana a la oficina. Para estos dos grupos, que representan la mayoría de la fuerza laboral del mundo, tener más tiempo con la familia y amigos les permite ahorrar dinero, ser más productivos y tener una mejor salud mental.