Conocimiento, tecnología y calidez son tres de las condiciones necesarias para que un tratamiento de radioterapia sea satisfactorio y produzca los resultados esperados. Para ello es fundamental la calidad humana, científica y profesional de quienes lo suministran, así como la calidad de las instituciones que ofrecen el servicio.El Centro de Control de Cáncer, integrado a la Clínica del Country en Bogotá, es uno de estos y cuida la calidad de sus servicios en cada detalle. En primer lugar, explica Armando Gaitán, médico radioncólogo y director médico del centro, cuentan con un departamento altamente especializado en el que todos sus profesionales tienen estudios de maestría en física médica, y son ellos los encargados de garantizar que los equipos usados para diseñar y administrar el tratamiento y la dosis de radioterapia, en los órganos del cuerpo que la requieren, sean de muy alta precisión.
Armando Gaitán, médico radioncólogo y director médico del Centro de Control de Cáncer, integrado a la Clínica del Country en Bogotá, afirma que en la institución cuentan con equipos de última tecnología.Así mismo, la calidad se manifiesta en todos los profesionales con los que trabajan: “Nos hemos preocupado por traer a trabajar con nosotros a los mejores de la radioterapia en el país”, afirma Gaitán. Actualmente, forman parte del equipo de atención 6 médicos especialistas en radioterapia y 5 físicos médicos.Para administrar la dosis precisa y que se traduzca en un buen tratamiento, es necesario seguir protocolos de calidad internacionales a los cuales está adherido el centro. Cada año, el MD Anderson Cancer Center de Houston, el cual cuenta con la mejor radioterapia y la mejor física de Estados Unidos, revisa los protocolos del centro y certifica que cumple con los estándares de tratamiento de pacientes oncológicos.Gracias a este cumplimiento y a las certificaciones respectivas, el Centro de Control de Cáncer pertenece al grupo internacional de investigación en radioncología liderado por el Radiation Therapy Oncology Group, el cual, aunque está basado en Estados Unidos, se ha ido proyectando hacia otros países y el Centro de Control de Cáncer es la institución latinoamericana con la cual trabaja.Esta entidad cuenta con una plataforma tecnológica con todas las técnicas de la radioterapia moderna: radioterapia de intensidad modulada (IMRT), arcoterapia de modulación volumétrica (VMAT con RapidArc®), radiocirugía intracraneal (SRS), radiocirugía extracraneal (SBRT) y braquiterapia de alta tasa de dosis (HDR), entre otras.Para reforzar la seguridad del tratamiento, también utilizan como respaldo un cálculo paralelo que confirma que los procesos coinciden; como garantía total de que están haciendo el trabajo de forma efectiva, tienen un departamento de epidemiología y estadística para medir sus resultados permanentemente, tanto la excelencia del tratamiento como que efectivamente se le esté administrando al paciente lo que se le ofrece, es decir, que se estén curando las personas a quienes sí se les está suministrando un tratamiento con intención curativa, y que se les esté dando mejor vida a aquellos que reciben un tratamiento con intención paliativa.“En términos globales, en el mundo estamos curando el 56 por ciento de los pacientes que tratamos con intención curativa y ese es el punto para compararnos nosotros; tenemos que llegar allí, si no lo hacemos, algo estamos haciendo mal y la única forma de saberlo y mejorarlo es analizando los resultados”, explica Gaitán.La calidad en los procesos y en la prestación de sus servicios también la respaldan el uso de la tecnología más avanzada y la certificación de calidad ISO 9001.LA ESTANCIA DEL PACIENTEEl centro ha sido diseñado para hacerle la estancia lo más amable posible a los pacientes. “Nosotros sacamos del libreto la palabra tolerancia y la cambiamos por respeto. Aquí nadie tolera a nadie, pero todo el mundo tiene que respetar a los demás. Y esa es nuestra base de funcionamiento”, afirma Gaitán.Para completar la atención de los pacientes y hacerles la vida amable, en el Centro trabajan 25 tecnólogos de radioterapia, 2 enfermeras oncólogas y empleados administrativos entrenados en atención de calidad y servicio al cliente. El índice de satisfacción de los pacientes medido con encuestas es el 96 por ciento. “Hacemos énfasis en la calidez humana todo el tiempo, no hay un paciente que diga que lo tratamos mal y si eso sucede, despierta todas las alarmas. Todos estamos guiados para atender al paciente con cariño, con deferencia, con amor”, sostiene Gaitán.