De los 12 millones de toneladas de residuos generados al año en Colombia, en promedio se reciclan cerca del 17 por ciento, según ONU Hábitat. Esta cifra hace recordar lo importante que es la participación de los diferentes actores involucrados en las cadenas de consumo, para que desde su posición aporten y así se puedan mitigar los impactos medioambientales que se ocasionan por el manejo inadecuado de los residuos.

En ese sentido, la economía circular propone un nuevo modelo de producción y consumo, dirigido al crecimiento verde y buscando en el largo plazo sociedades sostenibles.

Como explica la dirección de Cambio Climático y Gestión del Riesgo del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible “(…) Se basa en reducir, reutilizar y reciclar, lo que replantea las formas en que las sociedades consumen, con el fin de disminuir la afectación al planeta (…)”.

Es importante tener en cuenta que la eficiencia y eficacia de esta estrategia solo se puede alcanzar con esfuerzos articulados entre las empresas, los consumidores, y un actor que generalmente pasa desapercibido: los recicladores.

Economía circular, un esfuerzo de todos

Para el caso de las empresas, su rol debe ser el de accionadoras del cambio de paradigmas a través de estrategias verdes como inversión en tecnologías que apunten a la descarbonización; como activadoras de mercados para materiales reciclables que permiten convertir residuos en materias primas para procesos productivos; y como habilitadoras de procesos de concientización y educación a consumidores sobre la correcta separación de sus residuos.

Por su parte, los consumidores deben asumir compromisos puntuales para la separación de residuos, pues hacerlo correctamente permite que los materiales se puedan reciclar y reutilizar.

Finalmente, están los recicladores, quienes separan, clasifican y ordenan los desechos para darles un segundo uso.

De acuerdo con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), en América Latina hay más de 2 millones de recicladores de oficio que aportan más del 50 por ciento del material que se recupera; sin embargo, el proceso de formalización aún es una necesidad ya que en la región la mayoría trabajan de manera informal, lo que muestra la necesidad de continuar trabajando en alianzas público-privadas que permitan desarrollar sistemas de reciclaje inclusivos.

Ante este complejo escenario, se reafirma la necesidad de que tanto las empresas como los consumidores apoyen y faciliten la labor de los recicladores, a través de políticas, acompañamiento y soporte que les brinden las garantías necesarias para realizar su trabajo de manera digna y asegurar su bienestar.

Sostenibilidad, un caso de éxito

Uno de los casos de éxito a resaltar es el que se realiza en Grupo Familia, una compañía Essity, que desarrolla una sólida política de sostenibilidad.

Por un lado, apoya el fortalecimiento de las organizaciones de recicladores para dignificar su trabajo, y paralelamente, a través de procesos de innovación sostenible, desarrolla productos y empaques con materiales reciclados, que permite disminuir los residuos y ayudar al cierre de ciclo.

En 2021, Grupo Familia junto a varias organizaciones de reciclaje lograron evitar que 64.388 toneladas de material aprovechable llegaran a los rellenos sanitarios. | Foto: Grupo Familia

Algunas de las cifras a destacar es el acompañamiento a más de 4.800 recicladores de oficio a través de la Fundación Grupo Familia, quienes, con el trabajo en conjunto con las organizaciones de recicladores, lograron en 2021 evitar que 64.388 toneladas de material aprovechable llegaran a los rellenos sanitarios.

Ese ejemplo, muestra que hoy en día la sostenibilidad, más allá de una parte de la estrategia, debe ser un eje principal para la operación de las empresas. Es fundamental integrar buenas prácticas en los modelos de negocio de manera constante, usar la innovación para el desarrollo de soluciones y productos amigables con el ambiente y actuar de manera proactiva dentro del ecosistema de economía circular, trabajando con aliados de múltiples sectores para incrementar los niveles de captación de material recuperado y promover así sociedades circulares.

Con esto en mente, continúa la tarea seguir mejorando y fortaleciendo la cadena de reciclaje, con la convicción de que los beneficios que impactan el ahora, lo harán de la misma manera en el futuro.

La invitación es a que la sostenibilidad sea parte del día a día de las organizaciones y que juntos ayudemos al cierre del ciclo, con la separación de residuos desde la casa, empresa o colegios, para así aportar a una cultura de reciclaje que ayude a que la sociedad sea cada vez más circular.

*Presidente del Grupo Familia, compañía Essity.