Con el programa Cero Papel, puesto en marcha hace dos años, la Caja de Compensación Familiar Compensar consiguió una reducción del 55 por ciento en el consumo de papel de todas sus operaciones, lo que equivalente a 10.700 resmas y 5,3 millones de hojas.
De acuerdo con Henry Salinas, coordinador de Gestión Ambiental de Compensar “los resultados obtenidos obedecen a una serie de acciones que han contribuido a evitar la tala de aproximadamente 6.700 árboles, que equivalen a 2.36 hectáreas de bosques. Así mismo, con la reducción del consumo de papel y la mensajería física dejamos de producir cerca de 1.000 toneladas de CO2″.
La iniciativa, basada en la sustitución de papel por medios electrónicos para procesos de documentación, mensajería, archivo físico, comunicaciones, trámites internos, entre otros, toma relevancia considerando el último informe del Ideam donde señala un incremento de la deforestación en Colombia del 8 por ciento durante el 2020, el equivalente a 171.685 hectáreas de bosque.
De acuerdo con el informe, el 70 por ciento de la deforestación de Colombia se concentró en los departamentos de Meta, Caquetá, Guaviare, Putumayo y Antioquia, pero la pérdida más grave se ha registrado en la Amazonía, considerando que 2 de cada 3 hectáreas de bosque que hay en el país están en esta región, y que pasó de perder 98 mil hectáreas en 2019 a 109 mil en el 2020, un aumento de 11 mil hectáreas.
“Somos conscientes de que el rol de las organizaciones, de todos los tamaños y sectores, cobra cada vez más relevancia, haciéndose fundamental la articulación de las operaciones con prácticas ambientalmente sustentables”, afirma el Directivo de Compensar.
De lo físico a lo digital
Por un lado, la estrategia Cero Papel contempla cambios en los canales a través de los cuales Compensar pone a disposición de los usuarios sus servicios y beneficios, siendo ejemplo de ello la digitalización de su Tarjeta Compensar, un medio electrónico inteligente con varios “bolsillos”, en los cuales se deposita el dinero proveniente de diferentes fuentes, como créditos y subsidios educativo y monetario. De igual manera, los documentos informativos que anteriormente eran entregados en formato físico a las empresas afiliadas ahora son enviados mediante herramientas virtuales.
Esto se ha traducido en una reducción de más de 870.000 correspondencias físicas que significan una disminución del 77 por ciento en los servicios de mensajería, al igual que más de un millón de viajes en transporte ahorrados.
La entidad también ha venido trabajando en la transformación de algunos de sus canales de comunicación institucionales. Por ejemplo, la Revista Compensar hace más de 3 años reemplazó sus 75.000 ejemplares físicos por un formato web, lo que además de representar ahorros en su producción y favorecer la disminución de los insumos usados para su elaboración, permitió ampliar el alcance, llegando de manera ágil, interactiva y dinámica cada vez a más personas, registrando actualmente cerca de 20.000 suscriptores y alrededor de 55.000 usuarios únicos promedio al mes.
Sumado a lo anterior, el programa considera el uso mínimo de documentación física para la firma de contratos, mediante la implementación de la firma electrónica, logrando en el último año la firma de casi 320.000 documentos, lo que se traduce en procedimientos internos mucho más ágiles y en la reducción de los insumos que se usarían si el proceso se llevara a cabo con papel.
Amigables con el planeta
Estas acciones se suman a otras que la entidad viene desarrollando con el propósito de articular su propuesta de bienestar integral con estrategias ambientalmente sustentables, involucrando específicamente la gestión de residuos, agua, biodiversidad y energía, destacándose, por ejemplo: la implementación de sistemas de energía renovables y la elaboración de compostaje como abono para la recuperación de pastos. También el desarrollo de infraestructura sostenible que contribuya al aprovechamiento de la luz solar, las aguas lluvias y los sistemas naturales de ventilación. Además de las acciones de reforestación en zonas aledañas a sus hoteles Lagomar y Lagosol, los cuales cuentan con el Sello Ambiental Colombiano; y la reutilización de más del 80 por ciento de los residuos generados.
Adicionalmente, la entidad lleva a cabo un programa de “Compras Verdes”, con el fin de alinear los criterios de adquisición de insumos con los requisitos y tendencias ambientales, dando prioridad a estas características como un factor relevante en la selección de proveedores.
De igual manera, a través de su programa “Con la cabeza en la Tierra”, adelanta diferentes acciones de sensibilización en sus sedes, proyectos de vivienda, centros turísticos y los jardines sociales que administra, para promover, entre otros, la reutilización de residuos, el ahorro de agua y energía, y el uso de medios de transporte alternativo, impactando a más de 100.000 personas durante los últimos 6 años.