La revista científica Environmental and Sustainability Indicators publicó un artículo con los resultados de un estudio hecho en Colombia sobre los efectos de la minería de carbón en La Guajira, y cómo esta práctica ha impactado la biodiversidad, especialmente a especies como murciélagos y escarabajos peloteros.
La publicación, a cargo de los científicos María Claudia Franco, Argelina Blanco, Bibiana Gómez y Andrés Etter, destaca la rehabilitación hecha por el Cerrejón como una estrategia positiva para la restauración de hábitats silvestres.
El estudio, basado en sensores remotos, visitas a campo y datos abiertos de biodiversidad proporcionados por Cerrejón al Sistema de Información Biológica de Colombia (SIB) entre 2006 y 2016, resalta el papel clave de esta organización en la generación de conocimiento.
“Desde Cerrejón nos sentimos felices de saber que la información y los datos que hemos compartido públicamente permiten la generación de conocimiento en el país y en el mundo. Así mismo, vemos con complacencia, poder tener validadores externos de los procesos de rehabilitación y compensación que desde hace más de 30 años venimos llevando a cabo para poder dejar un legado ambiental en La Guajira”, aseguró Luis Madriñan, gerente de gestión Ambiental del Cerrejón.
Principales hallazgos
- Los trabajos incrementales en compensación y rehabilitación de tierras están generando una estrategia positiva para la restauración de la biodiversidad.
- Las acciones de conservación de hábitats impulsadas por la mina han favorecido la preservación de poblaciones de murciélagos y escarabajos, facilitando la recolonización en áreas rehabilitadas.
- Las acciones de Cerrejón en el Corredor Biológico Wüin Manná han contribuido a la Estrategia Nacional de Conservación de la Biodiversidad, conectando la Sierra Nevada de Santa Marta y la Serranía del Perijá.
Por otra parte, la publicación recomienda la continuidad de esquemas de monitoreo para obtener información valiosa sobre los efectos a largo plazo de la minería, así como de la conservación y manejo de la fauna y flora amenazadas.
Desde 1990 el Cerrejón inició voluntariamente los procesos de rehabilitación de tierras, convirtiendo las zonas rehabilitadas en áreas de bosque seco tropical bien conservadas y en un hábitat para más de 600 especies de fauna y 76 especies de flora.
Estas iniciativas respaldan los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas, contribuyendo a la gestión ecológica de los bosques, la lucha contra la desertificación y la detención de la pérdida de biodiversidad.
*Contenido elaborado en colaboración con Cerrejón.