La sustentabilidad es un imperativo en estos tiempos, ¿cuál es la hoja de ruta de la compañía para avanzar por este camino?

LUZ MARY GUERRERO: Para Servientrega, ser elegida para presentar su visión de sustentabilidad ambiental en la COP28 es un reconocimiento a la labor que viene adelantando la compañía desde su adhesión al pacto mundial de la ONU. Somos un emprendimiento que tiene sus orígenes en el campo, en una familia de Jenesano, en Boyacá, donde la conciencia por el cuidado del agua en los cultivos es un imperativo natural. Todo esto lo hemos sabido llevar a la cultura organizacional. Actualmente contamos con sellos de sustentabilidad, cuidamos los recursos y tratamos los residuos, generamos economía circular en todos los procesos. A través de nuestro programa Más oxígeno hemos sembrado 5 bosques con más de 300.000 árboles. Con el programa Polinizando conciencias, en cooperación con Efecty, nos hemos enfocado en el cuidado de ecosistemas. Servientrega deja huella verde; y Efecty poliniza la conciencia como todo un ecosistema. La sostenibilidad la llevamos en el alma y en la mente compensando el 32 por ciento de las emisiones directas de la organización.

Servientrega comenzó como un emprendimiento y hoy es una de las compañías más emblemáticas del país. ¿Cuáles fueron las claves que permitieron ese salto?

L.M.G.: En el caso de nosotros los campesinos, el trabajo de carga es muy común porque siempre se está llevando la cosecha. Pero hubo avances. Primero fue el cultivo en el hombro, luego en una carreta, después se pasó al caballo y por último al carro. En el entorno de la provincia de Márquez, alrededor de Jenesano, hay muchos emprendedores que son parte de Servientrega y pudieron hacer realidad el sueño de tener un vehículo. Esa evolución natural del ser humano, fruto del trabajo duro, hace que la organización lo lleve en el alma y él la lleve en la suya. Servientrega ha sido muy innovadora y logró cautivar el corazón de la gente por el servicio. Hoy cuenta con más de 50.000 personas que se benefician de la compañía entre colaboradores directos y emprendedores de la Región Andina. Nos encargamos de construir una filosofía que es transmitida por cada uno de nuestros expertos en soluciones: entregar vidas, sueños, amores, ilusiones y esperanzas.

¿Por qué cree que Servientrega es una marca tan querida por los colombianos?

L.M.G.: Siempre hemos sido una marca de causas, una empresa que inspira, que genera emociones. Nos encargamos de cuidar desde el interior de la organización a las familias. Pero también somos una causa de emprendimiento y les enseñamos a las personas a emprender y arriesgar. En Estados Unidos contamos con más de 50 Centros de Soluciones y gracias a ello muchas personas han podido ocuparse en una tarea más digna en ese país. También tenemos presencia en la Región Andina, en Panamá, Perú y Ecuador. Servientrega promueve el emprendimiento. Y somos una empresa con causa social. Llevamos en el ADN a nuestra gente. Ahora nuestro foco es la sustentabilidad.

Este ha sido un año desafiante para todos. ¿Cómo le fue a la compañía?

L.M.G.: Sabemos que este 2023 fue exigente, pero estamos llegando a las metas. En esta recta final del año ampliamos nuestra infraestructura humana, vehicular y técnica al ver también el esfuerzo por parte del sector industrial y comercial. El objetivo es cumplir y mantener los puestos de trabajo. Así como un papá y una mamá quieren que la mesa del 31 de diciembre esté llena, nosotros nos ocupamos de conservar esos puestos adicionales que otorgamos en diciembre para que en enero la persona siga empleada.

¿Qué lecciones considera fundamentales para el éxito empresarial?

L.M.G.: Primero, hay que ser seres de mucha fe. Pero también prepararse a nivel profesional y saber actuar en las circunstancias que ponga la vida. Colombia es una región maravillosa que el mundo está mirando y esto seguirá pasando solo desde la fe, la acción y la mente positiva.

Está en un sector tradicionalmente masculino, ¿siente que el camino ha sido más difícil por ser mujer?

L.M.G.: Todavía hay que superar esa brecha, pero enfocarse en lo positivo. Florence Thomas nos recuerda que como mujeres estamos en periodo de prueba. Por eso tenemos que luchar y probarnos, ir adelante y hacer equipo juntas. En mis 30 años de casada me he dado cuenta de la importancia de hacer equipo en la medida de las posibilidades. Tenemos que sumar esfuerzos hasta donde sea posible, porque los límites llegan hasta donde van nuestros valores, desafíos y ganas de salir adelante.

¿Hacia dónde se proyecta la compañía?

L.M.G.: Nosotros tenemos una mentalidad muy positiva. Uno puede caminar en un túnel, que a veces se ve negro y sin salida, pero al final la condición humana hace que te sobrepongas. Por esto, tenemos soluciones digitales, herramientas omnicanal, que responden a las nuevas necesidades del comercio electrónico. La mentalidad corporativa es la que en medio de los desafíos nos impulsa a superar las adversidades para identificar las nuevas oportunidades.

*Contenido elaborado con apoyo de Servietrega.

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