Alcanzar la equidad de género se demora todavía un buen tiempo. Eso es lo que concluye el Índice Global de la Brecha de Género 2020, dado a conocer por el Foro Económico Mundial. El documento advierte que existe una gran fisura en la igualdad de oportunidades para hombres y mujeres, que, en promedio, asciende a 31,4 por ciento.
Eso significa que lograr la equidad tardaría, al ritmo actual, aproximadamente 99,5 años. Esta cifra se incrementa hasta 257 años en lo que se refiere a participación económica y acceso laboral.
Ahora, si se observa el comportamiento en el sector empresarial, la consultora Grant Thornton señala que, a escala global, las mujeres ocupan solo el 29 por ciento de los cargos directivos. El avance no es alentador, ya que, en los últimos 15 años, esa cantidad ha tenido apenas un aumento de diez puntos. Sin embargo, existen iniciativas que han conseguido que se rompa el famoso techo de cristal.
Ese es el caso de Scotiabank Colpatria, que destaca que las metas propuestas en términos de equidad planteadas para 2022 se alcanzaron el año pasado. Al cierre de 2020, su comité directivo estaba conformado en 50 por ciento por mujeres, quienes también ocuparon 53 por ciento de los cargos gerenciales y 42 por ciento de los puestos de seniors managers.
“Estamos comprometidos con la inclusión; por eso, queremos contar con el mejor talento existente en el mercado, sin discriminar género, edad, orientación sexual, raza, habilidades especiales, ubicación geográfica, estrato socioeconómico, origen étnico o historia personal”, afirma Jaime Alberto Upegui, presidente de Scotiabank Colpatria.
Un camino
La entidad se propuso, desde 2015 y año tras año, unos objetivos que permitieran cambiar la situación. La búsqueda de la paridad en Scotiabank Colpatria se basa en una estrategia en la que es relevante un equilibrio cuantitativo y un cambio organizacional, permitiéndoles a las mujeres tener mayor visibilidad e importancia.
“Alcanzar la meta es parte de construir el camino para la equidad de género. Lo más importante ahora es sostenernos en los logros porque, más allá de que el número de mujeres crezca, queremos que la empresa sea percibida como un lugar en donde prima la meritocracia”, destaca María Isabel Botero, vicepresidenta de Recursos Humanos de Scotiabank Colpatria.
Esto le ha valido a la compañía la certificación de Great Place to Work gracias a su ambiente laboral; el reconocimiento en el ranking PAR como una de las diez empresas privadas con el mejor desempeño en equidad de género en Latinoamérica, y ser el primer banco en Colombia con el sello Friendly Biz.