Nidia Gómez, una auxiliar de contabilidad de 32 años y madre de dos pequeños, afirma sin titubeos que “especialmente durante el último año el subsidio que recibe a través de su caja de compensación ha sido clave para no desmejorar la calidad de vida de su familia”.
Y es que, como ella, en el país 4,6 millones de personas reciben, a través de las cajas de compensación familiar, el subsidio monetario, un beneficio económico entregado cada mes a los trabajadores afiliados al sistema que devengan hasta 4 salarios mínimos legales vigentes (3.634.104 pesos) y que tienen a su cargo hijos menores de edad, hermanos o padres dependientes o con discapacidad.
Precisamente, de acuerdo con un estudio realizado por la Superintendencia del Subsidio Familiar, que analizó los datos de las vigencias 2018, 2019 y primer trimestre del 2020 de las 43 cajas que operan en el país, gracias a este beneficio los hogares tienen 11 por ciento menos probabilidad de caer en la pobreza.
Según Julián Molina Gómez, superintendente del Subsidio Familiar, “el dinero de la cuota permite a los beneficiarios costear sus necesidades básicas, pues se trata de población catalogada como vulnerable o en fragilidad; en otras palabras, sin la cuota monetaria varios de estos hogares pasarían a ser pobres o pobres extremos, a tener necesidades básicas insatisfechas. La mayoría de estos hogares gastan estos recursos en alimentación, transporte y vivienda”, concluyó.
Sumado a ello, Carlos Andrés Rodríguez, gerente de subsidio y vivienda de Compensar, advierte que “el subsidio monetario se constituye en un apalancador de oportunidades, que, en medio de la actual situación que enfrenta el país, protege a los trabajadores y a sus hogares de caer en la pobreza, contribuyendo a su bienestar integral y a la construcción de una sociedad más equitativa, justa e incluyente”.
En línea con ello, esa caja de compensación destinó, el año pasado, más de 244.000 millones de pesos para beneficiar a 835.672 personas con cerca de 6.815.000 cuotas de subsidio monetario y, para el 2021 espera aumentar la penetración de uso, asignando alrededor de 258.500 millones de pesos.
El aporte económico, que para los afiliados a Compensar se fijó este año en 39.000 pesos mensuales, por cada persona a cargo, puede ser utilizado para compras de productos de la canasta familiar, cursos de recreación, educación o deporte, ahorro o retiro en efectivo en una extensa red de aliados comerciales, que van desde grandes superficies hasta tiendas de barrio, utilizando para tal fin la tarjeta de afiliación física o la app “Billetera Móvil”.
“A través del programa ‘Dale valor a tu subsidio’ desarrollamos permanentemente acciones para facilitar el acceso al portafolio de beneficios de Compensar en temas relacionados con salud, educación y turismo con tarifas exclusivas para los beneficiarios del subsidio monetario. Por ejemplo, la inscripción de cursos virtuales o presenciales por solo 9.000 pesos, la posibilidad de hacer un ahorro en la Cooperativa Unimos como base para la cuota inicial de vivienda o estudios, y el pago del plan Complementario Vital de salud”, agregó el gerente de subsidio y vivienda de Compensar.
¿Cómo solicitarlo?
De acuerdo con Asocajas, los requisitos para solicitar el subsidio monetario a través de las cajas de compensación son muy sencillos y consisten básicamente en la presentación de los documentos de las personas a cargo, por ejemplo, en el caso de los hijos:
- Copia del documento del trabajador y su cónyuge.
- Copia del registro civil de nacimiento de los hijos o hijastros.
- Formulario de inscripción diligenciado.
- Certificado de escolaridad o boletín de calificaciones vigente.
- Certificado laboral del cónyuge, que indique el salario y si recibe o no un subsidio monetario por hijos.
Además, una vez sea aprobado el subsidio, las personas deberán activar su tarjeta de afiliación para reclamar la cuota monetaria en la fecha que le sea indicada por su respectiva Caja.
Los afiliados a Compensar pueden consultar toda la información aquí