La declaración de pandemia por parte de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en marzo del 2020, producto del SARS–CoV-2 (COVID -19), ha evidenciado las transformaciones que venía teniendo la educación y, en particular, los progresos establecidos para la superación de los protocolos educativos devenidos de la educación tradicional y segmentación del conocimiento.
Dentro de este ambiente de cambio existen factores que han contribuido a la aceleración de esta transformación: la conectividad global, las redes de conocimiento, el acceso casi ilimitado a la información y la adaptación a nuevas metodologías de enseñanza y de aprendizaje, que determinaron la aceleración de esta inminente transformación educativa en por lo menos 10 años.
Dentro de este proceso, es evidente que el progreso tecnológico ha contribuido de forma significativa al desarrollo exponencial de la transformación en la educación, en particular lo que implica la educación e-learning, la cual ha tenido un incremento del 70 por ciento en la oferta de soluciones educativas, según lo expuesto por el Ministerio de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (MinTIC).
Esto implica un impacto sobre todas las comunidades educativas: desde la alfabetización tecnológica de los docentes y estudiantes, hasta las nuevas realidades en el acompañamiento de los padres de familia a los procesos de aprendizaje de los niños, niñas y adolescentes, para generar nuevas formas de comunicación y, de alguna forma, presentar nuevos hilos dentro del tejido social de las comunidades educativas a nivel mundial.
Ahora bien, el gran reto de la educación resulta ser el aseguramiento de la calidad de la educación, más allá de los procedimientos establecidos hasta el inicio de la pandemia, lo que significa necesariamente tener una profunda reflexión sobre la adaptación de los procesos metodológicos y didácticos al uso de herramientas que pueden ser las aplicaciones o plataformas, con características que además del real time integren a los procesos educativos fundamentos de la cultura maker, propia de este momento histórico y pertinente, si se comprende esta transformación como el ingreso a la Cuarta Revolución Industrial.
De tal forma, la Cuarta Revolución Industrial establece como primer elemento de la transformación social a nivel global la democratización del conocimiento, poniendo al alcance de todos los sujetos los conocimientos necesarios para afrontar los desafíos del siglo XXI.
Esta democratización del conocimiento está directamente relacionada con la adopción de nuevos enfoques pedagógicos, que aporten a la superación de la segmentación clásica del conocimiento establecida por la educación tradicional.
Precisamente, el STEAM (Ciencias, Tecnología, Ingeniería, Artes y Matemáticas, por sus siglas en inglés) actúa en respuesta a la construcción de competencias y habilidades que puedan aportar a la estructuración de un conocimiento para la superación de las problemáticas socialmente relevantes.
No obstante, es importante concluir que el STEAM, en tiempos del Covid – 19, aunque aparece como una respuesta bien construida, debe contar con aliados estratégicos dentro de las instituciones gubernamentales, universidades, círculos académicos y el sector empresarial, ligados a los procesos educativos.
Esto lo ha venido haciendo Electroequipos Colombia, desde la perspectiva de la construcción de nuevas rutas educativas que respondan no solo a las necesidades educativas actuales sino además que proyecte a la sociedad colombiana rural y urbana que conducirá a la Colombia del Siglo XXI dentro de la Cuarta Revolución Industrial.
Si quiere conocer como Electroequipos contribuye a esta revolución, visítelos en los pabellones Naranja y Amarillo de la feria virtual EXPO EDUCAR COLEGIOS que se llevará a cabo del próximo 8 al 12 de junio. La entrada es libre. Visite el evento aquí.