La agroindustria es una de las joyas de la economía nacional, debido a la diversidad natural, geográfica y a las favorables condiciones climáticas del país. El campo colombiano está en la mira de inversionistas internacionales que desean poner su capital en el desarrollo del agro.Pese a las condiciones favorables de este sector, en 2004 la firma Rúa Abogados y Consultores identificó que el mercado no contaba con empresas nacionales capacitadas para prestar servicios jurídicos especializados en agroindustria, derecho rural y de tierras, que cumplieran los altos niveles de calidad que demandan los estándares internacionales.
“Nacimos en 2004 en Bucaramanga porque Santander y la altillanura colombiana tenían un crecimiento de negocios agroindustriales. Creamos una firma de asesoría integral a la agroindustria, en derecho agrario y de tierras, gestión predial geoespacial, derecho corporativo y societario, gestión ambiental minero-energética y responsabilidad social con generación de valor compartido”, cuenta Amparo Rúa, socia fundadora de la firma.Esta compañía, con presencia nacional, presta servicios jurídicos para el sector agroindustrial y de hidrocarburos, con una propuesta de atención especializada de abogados sénior, ingenieros, trabajadores sociales y geólogos. Además, invierte en estrategias innovadoras de desarrollo rural para pequeños y grandes productores.Los agronegocios colombianos tienen un talón de Aquiles en el problema de la propiedad de las tierras, que afectan a grandes y pequeños. A partir de esa necesidad, la firma Rúa Abogados y Consultores estructuró un proceso innovador colaborativo que integra a los grandes agroindustriales con pequeños pobladores rurales entre campesinos, desplazados y comunidades indígenas. En él, las grandes empresas capacitan, asesoran y apoyan a los pequeños pobladores para que creen emprendimientos productivos, en tanto la firma de abogados apoya la legalización de predios de los pequeños pobladores.“Hoy existen 13,5 millones de hectáreas en la altillanura colombiana, y de esas 2,8 tienen potencial agropecuario. Hemos acompañado procesos asociativos con diferentes pobladores rurales como el resguardo Wacoyo de la etnia sikuani, que implementó un proyecto de 1.000 hectáreas de cultivo de maíz y soya. Grandes empresas con sentido social como La Fazenda y Ecopetrol operan esta generación de valor compartido”, explica Amparo Rúa.Los procesos de innovación y cooperación entre pequeños y grandes productores agrícolas han puesto a Rúa Abogados y Consultores en los ojos de la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación) y del PNUD, quienes apoyan procesos de desarrollo rural en Colombia con aplicación de estas estrategias.La experiencia y cualificación profesional de los abogados llevó a esta compañía a hacer parte de la Cámara de Servicios Legales de la Andi.