“Haz feliz a tu gente”, esa es la filosofía que predica y aplica Jorge Rosas, speaker internacional experto en capital humano, talento, liderazgo, cultura y felicidad en el trabajo, y CEO de Delivering Happiness México.
Para el experto, la respuesta a la pregunta si la felicidad es un tema del que debieran ocuparse las empresas, es un rotundo sí. “Hay dos opciones: seguir tratando a la gente como un número, sin brindarle un espacio para su desarrollo personal, emocional y profesional, y con ello resignarse a perder al mejor talento; o, por el contrario, generar las mejores condiciones de trabajo para que la gente trabaje a gusto y contenta, y con ello convertirse en un imán de talento”.
Rosas, quien fue uno de los invitados especiales en el 18 Congreso Customer Experience Summit, organizado por la Asociación Colombiana de BPO, en su charla ‘¿Cómo nace una estrella?’ planteó que, actualmente, tener a la gente más talentosa no necesariamente es suficiente para que la organización sea exitosa. Se debe tomar en cuenta que el talento es capaz de conectarse con liderazgo en todas las líneas y una cultura de colaboración para el logro (TLC Factor).
En las empresas, a diferencia de lo que buscaban generaciones como los baby boomers y los X, los millennials y centennials permanecen en la organización “mientras se sienten felices”; cuando esto no sucede, cuando no experimentan satisfacción, se van.
Por eso, las empresas que gestionan su talento con base en un propósito superior son 400 por ciento más rentables. La gente es muy feliz cuando su capacidad y su reto se encuentran. Eso es trabajar en modo “Flow”, de lo contrario surge la frustración o el aburrimiento.
Para el experto consultor, ya no solo se trata de un buen salario, de días de vacaciones o de mejor seguridad social. Las nuevas generaciones de colaboradores esperan un tour de experiencias al interior de la compañía y vivencias enriquecedoras que les generen impacto.
Este fenómeno, precisa, se evidenció aún más durante la pandemia. Este es el caso de lo que está ocurriendo, por ejemplo, en Estados Unidos, con la denominada Great Resignation o la Gran Renuncia, que se debe a que muchos jóvenes están renunciando a sus empleos porque no encuentran un propósito, una satisfacción, lo cual para ellos esto no tiene mayor sentido en momentos como los actuales, que demuestran la fragilidad de la vida.
Para los líderes de las organizaciones, el consejo es que deben ser ellos los que marquen el paso para todo el personal. “Siempre digo que un líder puede tardarse años en crear una cultura del servicio al cliente, pero segundos en destruirla; de ahí la relevancia de actuar y de modelar con el ejemplo”, precisa.
Y esto repercute directamente en los clientes: si un líder trata bien al colaborador, ellos tratarán de esa manera al consumidor. “Los valores en la compañía deben estar más allá de un papel, hay que convertirlos en un propósito, que se reflejen en la conducta de todos, sin importar el cargo”, puntualiza.
El evento de customer xperience más grande de Latinoamérica
El CX Sumitt, que se llevó a cabo el pasado 20 y 21 de octubre, es el más grande de los escenarios de CX en Latinoamérica. Es un espacio para entender y analizar la evolución de los negocios y su relación con los clientes, generando disrupción desde la innovación, la transformación digital, la gestión del talento y la inteligencia artificial, para que las empresas puedan conocer, estructurar y crear una oferta de valor que se adecue a las necesidades de cada sector de la economía.