Los bienes raíces son un activo financiero seguro y estable en épocas de inestabilidad, que mantienen su valor y ofrecen protección contra la volatilidad. Aunque tradicionalmente el oro y el dólar estadounidense son las primeras opciones cuando se cuenta con un capital para invertir, esta sigue siendo una de las alternativas más populares entre los colombianos.

Específicamente la vivienda es hoy reconocida por ser un activo refugio exitoso. En España, por ejemplo, un estudio de Fotocasa reveló que la compra de este tipo de inmuebles como inversión representó el 13 por ciento de las operaciones sectoriales durante 2023, lo que significó un crecimiento de seis puntos porcentuales con respecto al año anterior, en el que tuvo una participación del 7 por ciento. Florida, California y Nueva York son algunos de los principales epicentros de la inyección de capital internacional en propiedades que permiten proteger el capital y obtener rentabilidad.

En Colombia esta dinámica no es la excepción. Si bien el Índice de Confianza del Consumidor (ICC) de Fedesarrollo reveló que en febrero la disposición de los ciudadanos a la compra de vivienda registró una disminución con respecto a enero, la inversión en bienes inmuebles de este tipo genera rendimientos para los inversores.

Valorización inombiliaria al alza

La evolución de los precios de venta de vivienda nueva en proceso de construcción (tanto en casas como apartamentos) o hasta la última unidad vendida ha registrado un incremento en el país en años recientes. Según el IPVN del DANE, desde 2020 hasta 2023 todos los trimestres presentaron variación positiva, incluso en los tres últimos meses del año pasado estuvo por encima del 10 por ciento.

Por regiones, el informe reveló que en el más reciente periodo de análisis (octubre a diciembre del año pasado), el precio de la vivienda nueva tuvo variación positiva en todas las áreas urbanas y metropolitanas objeto del estudio. En orden descendente, Cartagena (23,87%), Neiva (22,95%), Villavicencio (21,47%) y Manizales (18,01%) presentaron el mayor crecimiento. En contraste, Bogotá más Soacha (6,95%), Bogotá más Cundinamarca (7,23%), Pasto (7,58%) y Bucaramanga (10,81%) fueron las únicas que se ubicaron por debajo de la media nacional.

Sobre las bondades de la inversión en este segmento de la actividad inmobiliaria, Jonathan Malagón, presidente de Asobancaria, aseguró durante la apertura del Foro de Vivienda, que “ha sido históricamente el corazón de la estrategia de recuperación económica en el mundo. En las últimas 50 desaceleraciones registradas en 30 países siempre existió un programa de vivienda”.

En el caso de Colombia, aseguró que en las ocho desaceleraciones registradas en los recientes 120 años la vivienda se convirtió en un pilar de reactivación. “Este es el momento propicio para pensar en una política de vivienda como un instrumento contracíclico”, advirtió Malagón y ratificó el compromiso del sector financiero en contribuir con acciones concretas a que así sea. Por ejemplo, en menos de un año se ha reducido en 278 puntos básicos la tasa de interés de los créditos para Vivienda de Interés Social (VIS).

Modelo de innovación en vivienda

La inversión en vivienda ofrece también beneficios adicionales a los compradores y en el mercado nacional hay jugadores clave como Constructora Bolívar, que en sus 41 años de historia ha construido y entregado a las familias colombianas cerca de 220.000 unidades habitacionales que conjugan atributos arquitectónicos en un contexto sostenible.

“Nuestros clientes no solo están comprando una vivienda, también una ubicación sostenible en territorios donde hemos construido relaciones de confianza y compromiso con las autoridades, poniendo a su disposición nuestro modelo de innovación”, explicó Alejandra Robledo, gerente de Creación de Capital Social de la compañía.

Como parte de la oferta de valor de la constructora sobresalen los altos niveles de calidad arquitectónica y estándares internacionales de sostenibilidad como la Certificación EDGE, que garantiza que los proyectos están diseñados para reducir el consumo de energía y agua. Constructora Bolívar también ha construido comunidades sostenibles en las que los residentes son protagonistas.

Park Living, ubicado en la zona de Mazurén, en Bogotá, es uno de los proyectos de Constructora Bolívar que cuentan con la certficiación Edge. | Foto: Park Living

“La compañía se queda trabajando con la comunidad cerca de 5 años para garantizar que la buena convivencia y la buena seguridad sean realidad. Buscamos que estas comunidades sean resilientes y generen los menores impactos posibles al medio ambiente. También se generan hábitos financieros que garanticen la valorización de la inversión en el tiempo por el buen funcionamiento del conjunto residencial”, precisó Robledo.

Entre los principales logros de la aplicación de esta filosofía está la certificación de más de 40.000 viviendas con el estándar EDGE, el mayor número en el mercado inmobiliario global; y haber generado, en el último cuatrienio, cerca de 110 rutas de innovación con 25 municipios en los que desarrolla sus proyectos constructivos. La vivienda es uno de los activos refugio clave para los inversionistas y un sector fundamental para la reactivación económica de los países.

*Contenido elaborado con el apoyo de Constructora Bolívar.