Algunos estudios y expertos coinciden en la importancia de invertir dinero en vivencias para ser más felices. En ese sentido, viajar, más que ser un tiquete a un nuevo destino, es un boleto sin fecha de caducidad al bienestar, la paz y la alegría.Sylvia Ramírez Rueda, coach de felicidad, conferencista internacional y autora del libro Felicidad a prueba de oficinas, asegura que los viajes empiezan mucho antes de la fecha de arranque estipulada. Para ella, las travesías inician siempre cuando son planeadas: la semilla vacacional surge al pensar en el paseo que se añora. Desde ese momento, con la primera expectativa, nace la felicidad.