Cuando Juanes decidió un día que lo que quería estudiar y aprender en la vida tenía que ver con el cine, la televisión y la fotografía, apenas contaba con 13 años de edad, sus padres hacía muy poco lo habían llevado a vivir a Buenaventura y ya trabajaba en la producción de videos promocionales para uno de sus profesores de química y era el encargado de los temas audiovisuales en el Semillero de Ciencias Naturales, de la Normal Superior Juan Ladrilleros, de esta ciudad donde funciona el principal puerto sobre el Pacífico colombiano.Él es Juan Esteban Aristizábal Torres, estudiante de segundo semestre de Cine y Televisión en la Universidad Jorge Tadeo Lozano de Bogotá, institución a la que llegó gracias al programa Ser pilo paga al que accedió por sus puntajes en las pruebas Saber 11 y por reunir las condiciones sociales que este programa exige y que tienen que ver con su situación en el Sisbén, entre otras.“Yo llegué a estudiar a la Escuela Normal Superior Juan Ladrillos desde grado noveno, entré con muchas expectativas ya que se decía que era la mejor institución de la ciudad, no fue para nada difícil la adaptación, ya que estaba acostumbrado al cambio constante de ciudad, al pasar el tiempo me di cuenta que yo contaba con un buen nivel académico y que pude ponerme a la altura de mis compañeros, todos muy competitivos y de mis docentes”, asegura Juanes, como le gusta que lo llamen.“Cuando pasé a décimo empezó todo lo relacionado con el Icfes y ahí empezamos con el programa Educapazcifico que nos enfocó en nuestro primer preicfes en la institución. Luego en once, nuestro coordinador, el profe Wallinton comenzó a apretarnos para que comenzaremos a trabajar en serio el tema y a punta de simulacros y una ardua preparación llegó el día del examen que yo presenté en la sede de mi colegio, yo estaba muy tranquilo y sin nervios, llegué a la institución con ganas de comerme esa prueba”, dice mientras sonríe.En ese periplo que ha sido su vida, Juan Esteban está hoy en Bogotá, a 2.600 metros más alto que su natal Barranquilla y a más de 600 kilómetros de Buenaventura, puerto en donde quedaron sus padres. “Si tienen un sueño, hay que luchar por él. Hay que practicar, tomar muchos apuntes y poner mucha atención en los simulacros para poder alcanzar unos buenos puntajes en el Icfes y poder llegar a una buena universidad”, es el mensaje que tiene Juan Esteban para sus compañeros de colegio que este año ya tendrán que apuntarle a otra iniciativa, pues Pilo paga, terminó con el nuevo gobierno.