Los hallazgos de corrupción y manejo irregular del presupuesto de la Universidad Distrital no se detienen. Este lunes la Procuraduría General de la Nación inhabilitó por 20 años a Wilman Muñoz Prieto, quien ejerció como profesor de Ingeniería de Obras Civiles y exdirector de Extensión (Idexud) de esa institución. La Procuraduría determinó que Muñoz es responsable de un posible desvío de recursos de la universidad, pues utilizó una tarjeta de crédito a nombre de la institución para comprar artículos y servicios personales como joyas, pijamas, servicios de televisión y transacciones en centros comerciales. Así mismo, reveló que el funcionario habría sido beneficiario de 333 cheques por 10.495 millones de pesos, los cuales habrían sido girados por él con cargo a una cuenta corriente a nombre de la Universidad Distrital.

Entre las irregularidades, el ente de control descubrió, mediante correos electrónicos, que Muñoz recibió transacciones por 400.000 dólares de José Gabriel Guayazán, quien tiene vínculos con las Farc por narcotráfico. A raíz de esto el Ministerio Público compulsó copias a la Fiscalía. En 2010 a Guayazán le fue dictada detención preventiva sin beneficio de excarcelación, junto a otros 13 presuntos integrantes de las Farc, por presuntamente estar involucrados en el envío de estupefacientes hacia Jamaica, Honduras y Costa Rica. Ante este nuevo hallazgo, el abogado de Muñoz aseguró a la salida de la audiencia pública, que el dinero al que se hace referencia en esas transacciones hacen parte de un negocio por una casa en el barrio Normandía, en la capital del país. Para la Procuraduría el investigado le dio un uso irregular a los recursos del Idexud de forma voluntaria, conducta que realizó durante más de cinco años continuos. Por esos hechos, lo encontró responsable disciplinariamente de tres cargos calificados como faltas gravísimas cometidas a título de dolo.

En el mismo fallo, la Procuraduría compulsó copias para que se investigue disciplinariamente la conducta de Borys Rafael Bustamante Bohórquez, rector encargado de la universidad entre octubre y noviembre de 2012; Inocencio Bahamón Calderón, exrector de la institución; Luz Marina Garzón Lozano, jefe de la Oficina de Control Interno; Eusebio Antonio Rangel Roa, jefe de la División de Recursos Financieros, y Patricia Gamboa Martínez, auxiliar administrativa y extesorera del Idexud.  El origen del escándalo Todo empezó por una denuncia del rector de la Universidad Distrital, Ricardo García, en contra de Muñoz por utilizar una tarjeta de crédito a nombre de la universidad para sus extravagantes gastos personales. “Fui a los bancos para pedir fotocopias de las transacciones y me di cuenta de que también había una cuenta corriente con pagos que no entendía (...). Para darle un ejemplo, había transacciones en Miami, aunque no eran tan grandes. También se registraron montos por cuatro, tres y dos millones de pesos. La que más me llamó la atención fue una de 15 millones de pesos, que correspondía a una compra de joyas", contó en su momento el rector Ricardo García. 

Además de gastos en joyas, pijamas y en visitas a centros comerciales, la Procuraduría precisó que con ese dinero el profesor habría adquirido vehículos particulares para su uso personal, avaluados en más de 211 millones de pesos, como uno de alta gama, marca Mercedes Benz, y equipos electrónicos que, aparentemente, fueron destinados para el beneficio de una empresa particular. En la investigación, el ente de control también determinó que se hicieron pagos en lujosos restaurantes como Harry’s Bar y de hospedajes en hoteles en Pereira y Cali. Ahora, resta esperar qué sucederá con las investigaciones de los otros implicados, puesto que Muñoz solicitó un principio de oportunidad a la Fiscalía, para obtener beneficios y rebaja de penas, con lo que ‘prendió el ventilador‘ y habló sobre otros cómplices en el desfalco. Entre los vinculados por Muñoz están el propio Ricardo García. Él aseguró que con la tarjeta de la cuenta de pagos administrativos se saldaron trámites legales e ilegales para favorecer la llegada de García a la rectoría de la Universidad Distrital. Entre esos trámites se mencionan fiestas, reuniones y hasta celebraciones de cumpleaños en prostíbulos.  Muñoz también denunció que, a través del representante de egresados ante el Consejo Superior de la Universidad, Carlos Fajardo, se gestionaron coimas y un contrato con la Alcaldía de Bucaramanga firmado por el exrector, Carlos Mosquera, según explicó Noticias Uno.