Sigue en Manhattan el proceso contra el productor de cine Harvey Weinstein, acusado de abusar de dos mujeres en 2006 y 2013, y cuyo caso dio inicio al llamado movimiento Me Too, en Hollywood.  Para muchos, el juicio es clave para que se haga justicia y para que cada vez más mujeres del mundo del espectáculo se atrevan a hablar y a acusar a todos aquellos que aprovechando su posición de poder las acosaron, las manosearon o las obligaron a tener sexo en contra de su voluntad.  Por eso, los medios de todo el mundo han seguido el tema de cerca y han ido publicando las atrocidades de Weinstein que han salido a la luz pública durante el proceso.  

Este viernes, por ejemplo, se supo que el productor de cine contrató a un detective privado para investigar a decenas de mujeres que él sospechaba podían contar sus presuntas agresiones sexuales a los periodistas. Según la evidencia presentada a los jurados, dos meses antes del estallido del escándalo en los medios, Weinstein envió un correo electrónico con una "lista negra" de personas que quería investigar a un detective privado. El propio detective testificó en la corte y confirmó que recibió el correo.  La lista incluye decenas de nombres, algunos de ellos subrayados en rojo para indicar las personas que más preocupaban al productor. Entre estos, estaban actrices como Rose McGowan, que según Weinstein intentaba chantajearlo, y Annabella Sciorra, que el jueves prestó testimonio sobre su presunta violación a manos del acusado.

El detective, llamado Sam Anson, contó  que recibió el correo electrónico de Weinstein el 17 de agosto de 2017, pero no siguió sus instrucciones. El hombre, que ahora trabaja para la compañía Guidepost Solutions pero entonces trabajaba en su propia empresa, testificó que también tuvo una conversación telefónica con Weinstein por esos tiempos. "Dijo que existía preocupación de que estos artículos que estaban siendo escritos sobre él describieran su conducta sexual de forma negativa", recordó. El diario The New York Times y la revista The New Yorker publicaron extensos artículos sobre las acusaciones de agresión sexual contra Weinstein en octubre de 2017. Más de 80 mujeres, entre ellas las actrices Salma Hayek y Angelina Jolie, han denunciado a Weinstein por acoso, agresión sexual o violación desde que estalló el escándalo. La estrategia para defender a Weinstein Weinstein niega todas las acusaciones y asegura que todas sus relaciones fueron consensuadas. La defensa, de hecho, ha mostrado al jurado mensajes entre Mann y Weinstein que muestran que ambos mantenían "una relación cariñosa".

El viernes, una psiquiatra forense, Barbara Liv, fue llamada como testigo por la fiscalía para disipar varios "mitos" sobre la violación, y dijo al jurado que las víctimas de agresión sexual a veces permanecen en contacto con su atacante durante años tras el incidente. "Ese contacto puede ir desde mensajes de texto hasta una relación continua". Weinstein, que vestía un traje oscuro, tomó notas en un bloc amarillo y tamborileó sus dedos ansiosamente mientras escuchaba a Liv, quien también dijo al jurado que la mayoría de las agresiones sexuales son cometidas por alguien que las víctimas conocen, y no por un extraño, como se cree comúnmente. La psiquiatra, que ha sido llamada como testigo en más de 200 juicios de agresión sexual, incluido el del comediante Bill Cosby, afirmó que es incorrecto creer que las víctimas siempre resisten a sus atacantes.  Otra idea equivocada, dijo, es que las víctimas usualmente relatan el ataque a amigos o la policía.

La psiquiatra dijo que las víctimas muchas veces guardan silencio sobre una agresión porque poseen cierto afecto por el agresor y que el atacante también puede tener el poder de arruinar su carrera y otras relaciones. "Puedo manejar este trauma pero Dios me libre de que esto arruine mi vida y me haga imposible seguir adelante", piensan a veces las víctimas, según la psiquiatra.  El abogado de la defensa Damon Cheronis preguntó a Ziv sobre si hay mujeres que reportan un encuentro sexual consensuado como violación años después, "por vergüenza". "Todo es posible. Pero no es común", respondió ella. 

Se espera que el juicio continúe por una semana más. Al final, el exproductor de cine puede ser condenado a una pena máxima de cadena perpetua si es hallado culpable de violar a la actriz Jessica Mann en 2013 y de agredir sexualmente a la exasistente de producción Mimi Haleyi en 2006. * Con información de AFP