“En la variedad está el placer” ¿Ha escuchado esta frase? Seguro que sí. Incluso muchos manifiestan que para que una relación de pareja llegue lejos tienen que haber pequeñas diferencias. Y es que, aquello que es inusual, innovador, poco convencional suele llamar la atención por su autenticidad, de allí que muchas personas se esfuercen por ser creativas, ser máquinas de ideas y brillar por su esencia.Lea también: ¿Usted es de los que dibuja garabatos mientras hace otra cosa?Es más, las probabilidades de conseguir un trabajo o de ascender laboralmente son más altas cuando usted tiene un plus adicional en su desempeño, cuando presenta cosas totalmente distintas a los demás y cuando resalta simplemente por su personalidad. Por lo general, las personas que han dejado una huella en la historia han sido reconocidas por su singularidad, incluso los famosos multimillonarios que en la actualidad clasifican en los primeros puestos de la lista de Forbes. Casos como los de Albert Einstein, el físico judío más conocido del siglo XX, quien solía recoger cigarrillos en la calle y usaba los residuos del tabaco para ponerle a su pipa, incluso también se dice que para evitar perder tiempo en su día a día prefería usar el mismo diseño y color de vestuario todos los días. Otro caso citado por Entrepreneur es el del científico e inventor estadounidense Benjamin Franklin, que le gustaba sentarse desnudo frente a una ventana todos los días para darse “un baño al aire libre”. Seguro usted conoce muchos más como estos o más raros en sus amigos, familiares, vecinos o en usted mismo, que aunque parezcan manías pueden resultar ser el reflejo de una mente brillante. Así como estas conductas que ya le mencionamos tienen una mezcla entre excentricidades y genialidad, existen muchas más que quizá usted ya esté practicando o que le interesen para convertirlas en un hábito. De acuerdo con Entrepreneur esta es la lista:1. No use la sal: hay muchas personas que tienen agüeros o cábalas para que no les llegue la mala suerte o al contrario que les sirve para cerrar un negocio o mejor una ayuda extra para conseguir el éxito para su futuro.La sal ha sido un elemento tradicionalmente agüerista, al punto que hay personas que no la pasan de mano a mano con otra persona o que cuando se les riega el salero, no deben dejarla caer al piso y tienen que recogerla y tirarla a la basura o más bien tomar una pizca de sal de la que se regó y tirarla por el hombre izquierdo hacia atrás. Por ejemplo, el inventor Thomas Edison, que patentó más de mil inventos, usaba la sal como un truco para contratar nuevos reclutas que trabajaran con él, cuando los entrevistaba los invitaba a comer un plato de sopa y si la persona le echaba sal a la comida antes de probarla, Edison no la contrataba. La razón: el inventor decía que sazonar el alimento antes de consumirlo demostraba que la persona tomaba decisiones con base en suposiciones y es que jamás se deben hacer conclusiones sin tener pruebas como argumentos que respalde lo que usted dice. Permanecer hambriento: el ayuno no solo lo hizo Jesús durante 40 días y 40 noches, Pitágoras, el filósofo y matemático griego tenía la costumbre de pasar este tiempo en ayuno y así se lo enseñaba a sus discípulos con el fin de impulsar su percepción y creatividad. El objetivo era que sobrevivieran por períodos largos con solo agua.Por otro lado, hay estudios según lo cita Entrepreneur que han demostrado que el ayuno incrementa el factor neurotrófico derivado del cerebro, un mecanismo que estimula el crecimiento de las células cerebrales y la memoria. ¿Cómo funciona? bueno, pues el estrés por no comer es el que provoca endorfina en el cerebro haciendo que el cuerpo que de eufórico.Sin embargo, como en las prescripciones de los medicamentos y en las contraindicaciones de uso de los elementos, lo mejor es que “no intente esto en casa”, sin necesidad de ir al extremo hay expertos que recomiendan que tan solo consumiendo entre 30% y 40% menos de calorías por varios días puede conseguir el mismo efecto. También le puede interesar: Tener la letra fea significa que es más inteligente que los demás Llore: empiece por sacarse de la cabeza las estigmatizaciones antiguas de que “los hombres no lloran porque son muy machitos”, esto no es más que un delirio mental. Cuando sienta que tiene algo atorado que no lo deja estar tranquilo desahóguese puede que simplemente se trate de hablar con alguien más, de tomar un balón y pegarle muy fuerte o de llorar hasta que se sequen las lágrimas.Llorar no demuestra debilidad, más bien ayuda a reducir el estrés y baja las hormonas que esté produce a niveles más manejables, lo que por ende le ayudará a regular el ánimo. Lo sabrá cuando termine su llanto, se sentirá tranquilo y será más probable que recupere su energía rápidamente. Y no es un cuento el que le estamos echando, pues si usted quiere ser tan creativo como Steve Jobs, debe llorar de vez en cuando. Según su biografía autorizada, el emprendedor solía llorar cuando se frustraba y las cosas no salían como a él le gustaban, pero también cuando sentía una gran felicidad, así lo cita Entrepreneur. El frío y las heladas también ayudan: con la innovación de la tecnología hasta en los electrodomésticos, lo más seguro es que en la gran mayoría de hogares cuenten con ducha eléctrica con la gran posibilidad de durar horas bajo la ducha con agua caliente.Pero, al parecer el agua fría tiene muchos más beneficios, no solo ayuda ahorrar dinero en el recibo de la luz y a tener una piel más firme, sino que también, cuando toma una ducha fría provoca un impacto térmico que activa la circulación en su cuerpo llenando sus órganos de sangre fresca. Al terminar de bañarse, enjuáguese con el agua más fría que soporte para darle un “empujón” a su cerebro, además logrará decirle adiós a la pereza y permanecer más activo durante el día.
Incluso hay científicos de la Universidad Konkuk en Seúl que están de acuerdo con ello, pues algunos investigadores encontraron que la actividad sexual favorece la neurogénesis (producción de neuronas) gracias a que interfiere con los efectos dañinos del estrés.Mire por qué Hablar con usted mismo no lo hace un loco, lo hace un genio