Muchas personas coinciden que su vida se divide en dos una vez se convierten en padres. Las rutinas se modifican por completo así como los horarios. Hasta empiezan a darse cambios en la personalidad y en la forma de ver la vida. Por supuesto, todo esto se transfiere al ámbito laboral ya que existe una nueva motivación para tener éxito en el trabajo. “La vida en general cambia. Un hijo es la máxima motivación posible, así que la productividad, el ánimo y las expectativas tienden a aumentar”, señaló Jorge Mercado, gerente de Mercadeo y Comunicaciones de EY Colombia. Y así sucede para la mayoría de empresarios y líderes. En el caso de Ricardo Triana, gerente de producto de Huawei Colombia, desde que nacieron sus hijos ha procurado estar muy cerca de ellos y dedicarles la mayor cantidad de tiempo posible. Por eso, “es necesario ser más organizado y eficiente dentro de la jornada laboral para poder volver temprano a casa. La eficiencia no solo se refiere al trabajo individual, sino a ser más claro en la asignación de tareas al equipo de trabajo y procurar que éstas generen valor. Por otra parte, los horarios cambian, de modo que cuando hay que llevar trabajo a casa, éste se retoma una vez que los niños duermen”, señaló Triana. FP le sugiere leer también “Ley María, derechos y deberes de un padre”. Las enseñanzas… La mayoría de estos grandes empresarios también señalan que el ser padre les ayudó a tener una visión distinta de cómo deben desempeñarse en su trabajo y cómo aplicar en este campo lo que, como padres, aprendieron. En el caso de Juan Carlos Garcés, Gerente General de Intel Colombia, destaca que una habilidad que adquirió al convertirse en padre fue la de enseñar y guiar: “Los padres, aunque tendemos a estar preocupados por el bienestar de nuestros hijos, también estamos inquietados para que ellos puedan sacar conclusiones por cuenta propia y valerse por sí mismos”. Y eso se convierte en una gran ventaja al momento en que son jefes y líderes de procesos, ya que “se entiende que cada quien tiene sus manera de enfrentar las situaciones y que a su vez se traducen en resultados positivos”, añadió Garcés. Pero también genera un impacto positivo en la comunicación con los empleados, pares y jefes. Son competencias que ya se tienen pero que, gracias a ese nuevo rol, terminan de desarrollarse: “Impacto e influencia y comunicación asertiva pueden ser un buen par de ejemplos”, dijo Rodrigo Ferro, gerente general de Azul Innovación. FP le sugiere leer también “Doce consejos para sobrevivir financieramente a ser padre soltero”. El éxito laboral Incluso, muchas empresas consideran que los grandes roles gerenciales pueden ser mejor ejercidos por hombres que tienen una vida familiar, gracias a esas habilidades que tienen desarrolladas. Esto, genera que tenga opciones de crecimiento profesional favorables pero esto, por supuesto, depende de cada país. En sí, algunos empresarios y líderes colombianos consideran que saber dirigir y guiar un equipo es algo que se les facilita una vez han vivido la experiencia de la paternidad: “La primera es liderar con ejemplo, pues yo no les puedo exigir a mis hijos algo que no demuestro en mi vida y asimismo sucede en el ámbito laboral. La segunda, es aprender a manejar equipos de trabajo, pues cada persona tiene un carácter diferente y es vital desarrollar diferentes formas de exigencias, formación y disciplinas, así sucede con mis hijos porque cada uno es un universo diferente”, comentó Jorge Mercado, de EY Colombia. Pero también logran ocupar altos cargos gracias a que tienen una mayor dimensión de la administración del tiempo y de los recursos, como sucedió con Ricardo Triana de Huawei, “tiene que ver con el hecho de mejorar la forma en que se establecen las prioridades y a determinar la relevancia de las cosas. En las empresas, muchas veces se asignan tareas que consumen tiempo y recursos y no generan valor para el negocio. Por lo tanto, al aprender a manejar las prioridades desde otra óptica y concentrarse en realizar el trabajo que realmente aporte, hay un crecimiento notorio en los resultados del equipo de trabajo”. Y una última habilidad de gran importancia es la de la inteligencia emocional: “Cuando se enfrenta a la paternidad, también se enfrenta a la necesidad de balancear el cariño y los deseos con el fin de lograr que este nuevo ser crezca. De la misma forma se vive en el campo laboral”, añadió Juan Carlos Garcés, de Intel. También le puede interesar “Los hombres que eligen trabajar menos para cuidar a sus hijos”. Adaptación al cambio Un último aspecto que es importante señalar es que la paternidad permite que haya una mentalidad mucho más abierta y disponible para aceptar nuevos cambios y entenderlos más fácilmente: “Ser papá es un proceso de aprendizaje constante, tal como ocurre en las empresas. Es difícil determinar si ser papá enseña en la vida laboral, pero lo que sí es cierto es que uno es empleado, papá y otras cosas al mismo tiempo, por lo que los roles se trasladan permanentemente”, puntualizó Rodrigo Ferro, gerente general de Azul Innovación. Los padres en el trabajo