Un estudio realizado por un centro de investigación de Inglaterra asegura que la edad ideal para la maternidad se extiende hasta los 34 años. Al examinar la historia clínica de 3.000 mujeres que habían tenido por lo menos un hijo, el profesor John Mirowski y un equipo de investigadores descubrieron que los problemas de salud comienzan a disminuir a partir de los 22 años y alcanzan el nivel más bajo a los 34 años. Después de esa edad vuelven a aumentar los riesgos, por lo que casi siempre ese tipo de embarazos requieren más atención, así como los que son a muy temprana edad. “También hay que tener en cuenta el comportamiento histórico de la salud en una mujer ya que cada una es un mundo diferente, pero a los 30 años o más es posible estrenarse como madre”, asegura la doctor y ginecóloga Paula Contreras. Ventajas Un mamá entre los 30 y 34 años suele tener una serie de ventajas frente a otras más jóvenes porque afronta la maternidad con más madurez. Además, los papás cuentan con una mejor situación económica y suelen tener una situación laboral más estable. La mamá sabe lo que quiere y planea con más rigor las metas a futuro. Es muy común que a esa edad el bebé suele ser más deseado que en otras edades. La pareja suele tener una relación equilibrada. Los papás tienen más seguridad y bagaje para afrontar la educación del bebé. La mamá no tiene la sensación de que su bebé ha frenado sus sueños y deseos. Desventajas La mamá entre los 30 y 34 años debe realizarse más pruebas y controles durante el embarazo para evitar alteraciones en la salud. La nueva madre debe ser más constante en los cuidados recomendados por el médico a lo largo del embarazo. El niño tiene muchas probabilidades de convertirse en hijo único, o en la mamá se suceden embarazos rápidos para aprovechar los años fértiles.