Este viernes en la mañana, Dario Arizmendi se despidió de la audiencia que lo acompañó por más de 30 años. El reconocido periodista se describió como "un hombre apasionado del oficio" y amante de la verdad. En los micrófonos de su casa hizo reflexiones sobre la importancia de la radio en Colombia y los tiempos cambiantes que viven los medios. "Tengo la fortuna de no estar en redes sociales", dijo al explicar que comenzará su nueva vida lejos del Twitter. Ricardo Alarcón, expresidente de Caracol Radio, contó cómo fue el paso de Darío por esa empresa periodistica. “Fueron tiempo difíciles, pero Darío supo manejarlos con profesionalismo, con rigor, con paciencia y sabiduría, la misma que mantiene 30 años después”, dijo. También habló Yamid Amat, quien aseguró que siente "mucha tristeza por la ausencia" de Arizmendi, pero que tienen la seguridad de que la emisora "seguirá siendo el timón de la información en Colombia". Arizmendi aprovechó para agradecer al equipo periodistico que lo acompañó en los últimos años, especialmente a Erika Fontalvo, Ana María pulido, Cesar Moreno y Patricia Pardo, quienes no continuarán en esta nueva etapa. "Les deseo toda la felicidad, todos los éxitos en sus nuevos horizontes".
Sobre Gustavo Gómez aseguró que "no duda que será un gran sucesor" que le dará a Caracol "un nuevo aire". Agregó que todos los periodistas de esa casa han puesto "granitos de oro" para hacer de la radio colombiana un ejemplo. "Este es un día emocionante para mí. También agridulce.. Caracol ha sido mi casa y lo seguirá siendo siempre", concluyó. Este es el discurso que pronunció Dario Arizmendi cuando recibió el premio Ortega y Gasset. Allí explica por qué decidió dar un paso al costado en su carrera. "Desde hace varias semanas he venido pasando por infinidad de sentimientos encontrados. Y hablo de sentimientos encontrados porque sería de una falsa modestia negar que la noticia del Premio Ortega y Gasset, no solo me tomó por sorpresa sino que me reconfortó el espíritu y me llenó de una inmensa alegría y orgullo a mí, a mi familia, a mi equipo, y a los amigos, entre ellos, y, en primer lugar, ustedes, mis amables oyentes. Pero de forma curiosa, esta distinción me empujó a resolver la ecuación mental que me tenía deshojando margaritas desde hace un tiempo. ¿Seguir o no seguir?En noviembre del año pasado, en Madrid, y por una solicitud muy comprometedora y deferente de los directivos de Prisa Radio y Caracol, acepté continuar en la Dirección de 6AM por un tiempo adicional. Pero también reconozco que ahora, luego de la noticia del Ortega y Gasset y de haber pasado estos últimos días de semana santa con mi señora, hijos y traviesos nietos he tomado la determinación que tanto he esperado tomar: he decidido, a partir del momento en que la Cadena lo estime prudente y conveniente, retirarme de la dirección del programa que conduzco en las mañanas desde hace casi treinta años. ¿Significa lo anterior renunciar al Periodismo, en el más amplio sentido de la palabra, que ha sido mi pasión y mi vida desde hace cincuenta años de ejercicio profesional? No, de ninguna manera. Es, simplemente, un paso más.Siempre he pensado que uno se debe retirar de cualquier actividad cuando siente la satisfacción del deber cumplido, y cuando ha alcanzado las metas y los objetivos que se había propuesto. Recibí de mi antecesor, y uno de los fundadores del programa, Yamid Amat, un formato creativo y novedoso, que transformó la radio informativa en Colombia y en América Latina. Desde entonces prometí que haría todo lo profesional y humanamente posible para ser su digno sucesor y no defraudar a los oyentes, y a quienes, como Ricardo Alarcón y el Grupo Santo Domingo, tuvieron fe en mí. Ha llegado el momento de que 6AM reciba otro aire y continúe el camino del éxito. Lo recibí en el primer lugar y lo entrego en el mismo sitial de honor a quien deba continuar en la dura brega del día a día de este oficio, el más apasionante del mundo, según Albert Camus. Sobre todo para quien lo ejerza de forma comprometida, honesta, responsable y esté siempre al servicio de lo más sagrado: los oyentes y los más obligantes y exigentes intereses del país. La de hoy no es aún una despedida al aire; esta la haré cuando la alta dirección de Caracol lo tenga a bien y cuando anuncie el nombre del o la profesional que me sustituirá en el programa. Unas palabras más para a exaltar al Grupo Prisa, y a sus fundadores y directivos del pasado y del presente, por haber sido siempre respetuosos de la autonomía e independencia de los directores y periodistas en el ejercicio de su trabajo. Nadie puede afirmar, en ningún programa , que alguna vez vez haya recibido una presión ni una orden en ningún sentido, o en procura de un interés particular. Es, sin duda, de un valor mayúsculo para el fortalecimiento de la democracia y del derecho a la información de la sociedad colombiana. Esta ha sido, y seguirá siendo mi Casa. A ustedes mis amigos de este equipo, que me han honrado con su amistad, calificada colaboración y lealtad durante los últimos años, gracias de corazón! Lo propio, por supuesto, a quienes me han acompañado en diferentes épocas con los mejores resultados. Aquí he alcanzado la máxima realización profesional. Aquí he sido muy feliz y espero seguir siéndolo hasta el final de mis días. A ustedes, nuestros oyentes, siempre los llevaré con gratitud, afecto y respeto por su permanente fidelidad por tantos años. Gracias!!! Infinitas Gracias !!! Darío Arizmendi