En menos de siete días dos lideresas ambientales han sido amenazadas en Colombia. El primer caso se registró el pasado miércoles 20 de enero, hacia las 10:00 p.m., en la Comuna 3 de Barrancabermeja. Esa noche la ingeniera ambiental Yuli Andrea Velázquez, integrante de la Federación de Pescadores Artesanales, Ambientales y Turísticas de Santander (Fedepesan) y defensora del medioambiente, se hallaba junto a su esposo y sus dos hijos menores de edad en el andén de su casa reposando la cena que hacía unos minutos habían consumido. Todo transcurría en calma. Ni los vecinos se encontraban en las calles. Le sugerimos: Defensores ambientales, entre la presión y el silencio De repente la tranquilidad se vio alterada. Dos hombres con cascos de motocicleta se fueron aproximando hacia su vivienda. Era imposible ver sus rostros. Ese detalle despertó la sospecha del esposo de Yuli Andrea, quien de inmediato le dijo que se pararan, entraran y cerraran la puerta. Así lo hicieron.
Dos, de los cuatro disparos que realizaron los hombres contra la vivienda de Yuli Andrea Velázquez, impactaron en una de las ventanas. Foto: archivo particular. Al percatarse del movimiento que iban a realizar, los sujetos empezaron a correr y a disparar, pero, por fortuna, ella y su familia alcanzaron a ingresar a la residencia. "Yo cogí mis hijos y nos tiramos al piso", dijo Yuli Andrea, quien también fue candidata al Concejo por el partido MAIS. Las balas de los cuatro disparos que realizaron dos estos hombres, terminaron incrustadas en la puerta y una de las ventanas de su casa. Los delincuentes al observar que no podían ingresar al hogar y que los vecinos ya se habían percatado de que algo estaba sucediendo, emprendieron la huida y continúan libres, pues las autoridades todavía no han logrado capturarlos. Le recomendamos: Ellos eran los 64 defensores ambientales asesinados en Colombia durante 2019 Yuli Andrea asegura que estos sujetos no la querían simplemente amedrentar, sino matarla y por eso desde temprano andaban rondando el sector, pero como ella no estuvo en todo el día, no les quedó más alternativa que efectuar el atentado en la noche. La mujer afirma que no tiene problemas con nadie y que jamás había recibido amenazas. Cree que las denuncias que han venido realizando en pro la conservación del medioambiente, tienen algo que ver. La lideresa se refiere a las acusaciones que ha hecho, con el respaldo de varias organizaciones ambientales de Barrancabermeja, por la presunta corrupción con los recursos que las empresas y las Corporaciones Autónomas Regionales han invertido en la recuperación ambiental y la limpieza de las ciénegas y caños de esa ciudad, procesos en los que - según ella - se han destinado millonarias sumas y cuyos resultados son muy pobres.
En el andén de su casa se encontraba Yuli Andrea, sus dos hijos y su esposo, cuando llegaron dos sujetos a dispararle sin mediar palabra. Foto: archivo particular. “Sé lo que sufren las comunidades que viven de la pesca, porque mi padre era pescador. Por eso, para mí es importante proteger las ciénagas, denunciar la contaminación que producen la explotación de hidrocarburos y no quedarme callada ante lo que hacen con nuestros recursos naturales”, manifestó Yuli Andrea en una entrevista en El Tiempo. Y es que su progenitor fue asesinado en el año 2000 por paramilitares en Puerto Wilches. Esta lideresa cree que en contra de ella y su equipo de trabajo existe une férrea persecución para evitar que sigan denunciando, algo que sostiene no dejará de hacer, pues siente que su compromiso es más grande. Le puede interesar: Colombia, el país donde más asesinan defensores ambientales Por ahora, Yuli Andrea se fue de su casa y se encuentra adelantado el proceso para obtener un esquema de seguridad ante la Unidad Nacional de Protección (UNP). Varias organizaciones de Santander, entre las que se encuentran la Corporación Observatorio de Desarrollo Territorial, la Corporación San Silvestre Green, CorpoPlanet y la Corporación Regional Yariguíes - Grupo de Estudios Extractivos y Ambientales del Magdalena Medio (CRY GEAM), entre otras, solicitaron a las autoridades proteger la vida de las personas que defienden la naturaleza, los derechos de los pescadores, campesinos y habitantes de la ruralidad, así como a las comunidades que se oponen y rechazan la implementación de los proyectos piloto de fracking. Otro caso Amparo Bravo Ángel, líder ambiental y comunal del municipio de Cartagena del Chairá, en Caquetá, viene siendo amenazada desde hace un buen tiempo. La última intimidación se registró el pasado 22 de enero, tras recibir un panfleto anónimo. Pero en esta oportunidad no solo arremetían contra ella, también amenazaban con atentar contra la vida de sus cinco hijos y familia, situación que aumentó la preocupación. "Nos hace caso líder de quinta (...). Los comunales huelen a guerrilla, plomo y muerte para todos", señalaba la misiva. Ante esta situación la Corporación por la Defensa de los Derechos Humanos “Chaira Vida Digna” y la Asociación de Juntas de Acción Comunal de esa localidad, emitió un comunicado haciendo un llamado a las autoridades a tomar cartas sobre el asunto e impedir que Amparo entre a engrosar la funesta lista de líderes ambientales y sociales asesinados. Lea también: Un 13% de los líderes medioambientales son asesinados por su labor La organización advirtió que esta no era la primera vez que la presidente de Asociación de juntas de Acción Comunal de esa población recibía amedrentamientos. Informaron que el pasado 4 de enero otro panfleto llegó a su casa. En este los delincuentes indicaban: “Amparo no la queremos ver más en el pueblo, junto a su escolta y con su marido Héctor Arredondo. Ustedes tienen 48 horas para irse, si no les espera la muerte o una cárcel, no crea que porque tiene escolta no le podemos hacer nada. Si no se van, los matamos con escolta y todo, usted decide. Tiene 48 horas de plazo”, decía el documento. Según la Corporación Chaira Vida Digna, la lideresa Amparo Bravo Ángel venía desde hacía meses recibiendo persecuciones y amenazas de muerte mediante panfletos. "Estos hechos han sido denunciados con urgencia, dado el daño irreparable que puede generar no actuar contundentemente frente a estos graves hechos. Aunque se han realizado las denuncias correspondientes, aún las respuestas de las autoridades como Gobernación, Alcaldía, Fiscalía, Fuerzas Militares, Policía y UNP, no han dado con los responsables y las medidas de seguridad adoptadas son insuficientes y ponen en riesgo la vida de la compañera y de quienes hacen parte del proceso organizativo que lidera”, sostienen. Según la coporación, se viene adelantando una campaña de amedrantamiento y desprestigio contra los dirigentes comunitarios que han expresado su rechazo a la política tradicional. Esta lideresa es reconocida por adelantar un seguimiento constante al aumento de la deforestación en esta región de la Amazonia colombiana, así como por denunciar varios casos de corrupción de políticos locales.