Uno de los principales motores de deforestación en Colombia es la adecuación de terrenos para ganadería extensiva, la siembra de cultivos, la minería y construcción de vías, de acuerdo con un informe del Centro de Investigación Económica y Social de la Fundación para la Educación Superior y el Desarrollo (Fedesarrollo).  La ganadería extensiva representa casi el 60 por ciento de la deforestación en el país, según la investigadora Helena García de Fedesarrollo.  En las últimas tres décadas, el país ha perdido más de 6,3 millones de hectáreas de bosque por causa de este flagelo. Según el Instituto Colombiano Agropecuario (ICA), en 2019 el país registró más de 28,2 millones de bovinos en 655.661 fincas, cifras que en 2018 fueron de 26,4 millones de vacas y 600.578 predios. Antioquia, Caquetá, Meta, Casanare y Córdoba lideran el listado de los departamentos más ganaderos. Le sugerimos: ¿Por qué la ganadería no es amiga de los bosques? San Vicente del Caguán, municipio amazónico del Caquetá, está a la cabeza con 944.103 bovinos, un territorio donde la vocación del suelo debería ser forestal. Más de la mitad del país, 54 por ciento exactamente, tiene suelos con vocación forestal según el Instituto Geográfico Agustín Codazzi (IGAC), una actividad que ha pasado de agache por la alta demanda de la ganadería y la agricultura. Más de 34,8 millones de hectáreas son destinadas para el ganado, cuando sólo 15 millones de hectáreas, aproximadamente, cuentan con suelos aptos para tal fin.

La potrerización de tierras para la ganadería extansiva es una de las principales causas de la deforestación en Colombia y el mundo. Foto: Unversidad Nacional.  A la tala indiscriminada de árboles se debe sumar la pérdida de hábitats naturales, la fragmentación de ecosistemas, la contaminación del agua, la emisión de gases contaminantes (metano) y la disminución en la productividad de los suelos dentro de las consecuencias de la ganadería.  Le puede interesar: Carne sintética: ¿la mejor alternativa para el medio ambiente? Ante este panorama, el magnate y filántropo estadounidense Bill Gates instó a las naciones ricas a consumir carne ciento por ciento sintética como alternativa para mitigar las emisiones de gases de efecto invernadero que impulsan el cambio climático global. Sostiene que debe ser una transición de cara a las próximas décadas.  Esta es una de las recomendaciones que hace el fundador de Microsoft en su nuevo libro títulado “Cómo evitar un desastre climático”, que sale a la venta este martes y que plantea una hoja de ruta para reducir las emisiones de gases contaminantes a cero. 

Cambiar los hábitos de consumo por alimentos que generen un impacto ambiental menor será fundamental para mitigar la crisis climática. Foto: B. Juergens vía DW.  Para Gates es posible frenar el calentamiento global en las próximas décadas, pero asegura que para lograrlo se requerirá mucha voluntad política y enormes avances tecnológicos, entre los que se encuentran desarrollar alimentos con un impacto ambiental menor, como "la carne sintética". “Creo que todos los países ricos deberían pasar a la carne 100% sintética”, afirmó Gates en una entrevista en la revista MIT Technology Review. Le recomendamos: Los bosques pueden reactivar la economía luego de la pandemia Una investigación publicada en julio de 2020 por el Global Carbon Project de la Universidad de Stanford señaló que la cría de ganado bovino era una de las principales fuentes emisoras de metano, un gas de efecto invernadero que podría causar un aumento de las temperaturas de hasta 4 grados para fines del siglo.  Gates describió el problema del ganado como “muy difícil” y señaló que incluso los compuestos que reducen las emisiones de metano no eran suficientes. El empresario de 54 años aseguró que el tema de la producción ganadera era “muy difícil”, al punto que sostuvo que incluso los compuestos que reducen las emisiones de metano no eran suficientes.

La ganadería es uno de los sectores que más emite gases efecto invenadero en el mundo. Foto: Rutas del Conflicto.  Afirmó que ya existían algunas iniciativas para la fabricación de carne sintética a nivel celular como era el caso de la empresa estadounidense Memphis Meats. Resaltó que el problema, en este caso, consistía en que era un proceso muy costoso. No obstante, aseguró que empresas reconocidas como Impossible Meat y Beyond Meat, que basan su proteína en la soja y la papa, tienen una hoja de ruta de calidad y de costos, que las hace competitivas. Con estos ejemplos, Gates quiso demostrar que era posible hacer una transición financieramente rentable y que estas iniciativas servían para abordar este problema de otra manera.  “Uno puede acostumbrarse a la diferencia de sabor, además aseguran que harán que sepa aún mejor con el tiempo”, mencionó.   Lea también: Los cuellos de botella de los 180 millones de árboles que siembra el Gobierno Sin embargo, el filántropo estadounidense es consciente que esta es una alternativa a la que sólo le pueden apostar las naciones ricas, por lo que cree los 80 países más pobres del mundo seguirán comiendo carne animal debido a que la carne sintética es demasiado costosa para ellos y no cuentan con el poder adquisitivo que quisieran.  Cada año son emitidas a la atmósfera 51.000 millones de toneladas de gases de efecto invernadero en el mundo y la meta es llegar a cero, según Gates para detener el cambio climático.