En la inspección de San Juan de Losada, un sector selvático y de producción ganadera, ubicado entre los departamentos del Meta, Caquetá y Guaviare, cuyos límites territoriales aún no han sido definidos, en este momento se concentran más de 1.200 campesinos. A los labriegos la suspensión de eventos públicos que reúnan más de 500 personas realizada por el Gobierno nacional no los atemoriza, pero sí el hecho de que el predidente Duque haga caso omiso a sus peticiones, pues están en juego las tierras en las que viven, algunos desde hace 50 años, y que se encuentran al interior de varios parques nacionales naturales. Mientras el gobierno nacional anunció la suspensión de eventos públicos que reúnan más de 500 personas para prevenir el contagio del coronavirus, e
Aseguran que detrás de esos territorios existen intereses no solo de grandes mafias deforestadoras que buscan acaparar tierras para ampliar la frontera ganadera, agrícola o los cultivos de uso ilícito, sino también las petroleras. Ante este panorama y como protesta por los operativos que ha adelantado el Gobierno, a través la Policía, el Ejército, la Fiscalía y Parques Nacionales, en diferentes áreas protegidas de esa región de la Amazonia colombiana para sacar a quienes vivan en esos lugares, los campesinos vienen adelantando desde el pasado viernes una serie de manifestaciones y plantones no solo en la inspección de San Juan de Losada, sino también en las cabeceras municipales de los municipios de La Macarena (Meta), San Vicente del Caguán, El Doncello y Cartagena del Chairá (Caquetá).
Los campesinos exigen la presencia de funcionarios del alto gobierno y directivos de las instituciones a las que les compete dar solución, que tengan capacidad de gestión y poder de decisión. Afirman que se cansaron de hablar con delegados que no resuelven nada. La cuestión para ellos es muy clara: o el Estado los reconoce como propietarios de esas tierras, o el Gobierno los reubica en otras tierras productivas. Sostienen que la problemática de la deforestación está recayendo sobre ellos, que han talado entre 10 y 15 hectáreas, y no sobre los verdaderos culpables: los colonos.
Por sus tierras están dispuestos a convocar un paro nacional en esa región desde este lunes 16 de marzo y a unirse a la manifestación nacional que está prevista para adelantarse el 25 de este mismo mes. Para evitarlo exigen la presencia en el territorio del alto Gobierno y de funcionarios como Julia Miranda, directora de Parques Nacionales, durante la instalación de la Mesa de Concertación Ambiental, programada para realizarse este lunes. “Estamos en una marcha pacífica. No queremos más operativos con atropellos contra nuestras comunidades, pues siempre estamos dispuestos al diálogo”, comentó Ronald Echeverry, líder de la Asociación Campesina del Río Guayabero (Asocatragua). Bajo el hashtag #DuqueSeaSerio exigen al presidente respeto por sus tradiciones, cultura y territorio. Reclaman la presencia del Estado y el fin de la represión.