Antioquia tiene 87 áreas protegidas, las cuales alcanzan una extensión de más de 755.000 hectáreas. De ese grupo, 18 se encuentran en la jurisdicción de la Corporación Autónoma Regional del Centro de Antioquia (Corantioquia) y otras 33 corresponden a áreas protegidas asociadas, representando un territorio superior a las 702.000 hectáreas. Los encargados de cuidar y conservar ese patrimonio ambiental son los guardabosques, héroes silenciosos que muchas veces son olvidados y subvalorados. Le sugerimos: Sentido homenaje a los ángeles del bosque En el área que cubre Corantioquia, estas personas se ocupan de preservar los ecosistemas estratégicos y 14 áreas protegidas que se encuentran distribuidas en 38 municipios. Para fortalecer su labor y ampliar su cobertura, Corantioquia, el Servicio Nacional de Aprendizaje (SENA) y el Politécnico Colombiano Jaime Isaza Cadavid firmaron un convenio tripartita para crear la Escuela de Guardabosques de Antioquia, a través de la cual brindarán formación técnica y complementaria a los jóvenes y adultos que ejercen o quieren ejercer las labores de guardabosques en el territorio de Corantioquia.
En esta alianza, que contará con el apoyo de la Secretaría del Medioambiente de Antioquia, las entidades se comprometieron, además, a compartir conocimientos, recursos tecnológicos e infraestructura, con el fin de aportar a la generación de cultura ambiental y el desarrollo sostenible del territorio. "Esta es la primera escuela de guardabosques que tenemos en el departamento y en el país (...). Esto es una realidad gracias al aporte decidido del Sena y el Politécnico, pero en especial de todos los guardabosques y las personas que quieren sumarse y tener un mayor conocimiento e información para llegar a prestar ese servicio a esas áreas ambientales importantes", señaló Ana Ligia Mora Martínez, directora de General de Corantioquia. Le recomendamos: ¿Los parques nacionales le quedaron grandes a la nación? Desde Corantioquia informaron que los primeros pasos de esta potencialización se dieron durante el segundo semestre de 2020 con la realización del Diplomado en Conservación del Patrimonio Natural, que fue cursado por 127 personas, y adelantado en conjunto entre estas tres instiruciones.
Dando continuidad de esta labor, 34 guardabosques iniciarán en próximos días la tecnología en Gestión de Recursos Naturales en el SENA. Adicionalmente, se dio a conocer que muy pronto se concretarán otras formaciones para continuar con la cualificación de los guardabosques. Otros alcances del convenio firmado incluyen el desarrollo de procesos de investigación e innovación para fomentar el conocimiento y mejorar capacidades en la administración de las áreas protegidas y la gestión integral de la biodiversidad, así como la formación continua en temas ambientales, dirigida a otros actores del territorio y servidores públicos, al igual que la sistematización, publicación e intercambio de experiencias. Le puede interesar: "Guardaparques amenazados no son responsables del orden público": Directora de Parques "Nos encentramos ejerciendo la labor en el Parque Natural Regional Corredor de las Alegrías en el que estamos haciendo toda la parte de reconocimiento del área portegida, de los predios públicos los cuales con los cuales contamos, para asegurar la conervación de los recursos natruales renovables y la prtección del medioambiente", indicó Luisa Fernanda Caro Moreno, guardabosques del municipio de Anzá.
Los guardaparques, guardabosques y guardaciénagas juegan un papel fundamental en la mitigación del impacto generado por los seres humanos que tienen una equivocada relación con la naturaleza. Foto: Parqus Nacionales Naturales. En jurisdicción de Corantioquia trabajan actualmente 121 guardabosques, guardapáramos y guardaciénagas, 77 de ellos gracias al convenio suscrito con la Gobernación de Antioquia, en el que se invirtieron 1.115 millones de pesos en 2020. "Es de gran la relevancia de seguir fortaleciendo los guardabosques, ya que estos son los guardianes de la biodiversidad de sus poblaciones; con su labor ayudan a minimizar y mitigar el impacto generado por los seres humanos que tienen una equivocada relación con la naturaleza. Su empoderamiento los hace fuertes en la protección de las fuentes de agua, el cuidado de los bosques, la defensa de los animales y la preservación de la flora, tesoros que son una riqueza de valor incalculable", sostuvieron desde la Corporación.